El rey emérito, Juan Carlos I, se ha mostrado "muy satisfecho" tras enterarse este viernes de que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales ha concluido que no puede ser juzgado en Reino Unido por la demanda por presunto acoso que presentó la que fuera su amiga íntima Corinna Larsen para reclamarle 126 millones de libras (unos 146 millones de euros) por daños y perjuicios. "Se ha hecho Justicia", ha dicho.
En un comunicado, recogido por Europa Press, el monarca ha celebrado que los tribunales ingleses hayan "rechazado total y concluyentemente la demanda interpuesta" en su contra, "concluyendo que la demanda no tiene perspectivas reales de éxito y, por lo tanto, no puede ni procederá a juicio".
Juan Carlos I ha hecho hincapié en que la juez Rowena Collins Rice calificó la reclamación de Larsen de "especulativa" y "extraña" en su sentencia, señalando que la demandante no había aportado pruebas suficientes para respaldar sus alegaciones, a pesar de haber iniciado el procedimiento judicial inglés contra Su Majestad casi hace tres años.
"Su Majestad siempre ha considerado que la reclamación presentada por la demandante carece de sustancia o mérito. Su enfático rechazo de todas las acusaciones de acoso presentadas por el demandante también fue señalado por el Tribunal de Apelación en su sentencia de diciembre de 2022, y los tribunales ingleses ahora han desestimado y desestimado el reclamo en su totalidad", ha apuntado.
La juez ha concluido que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para conocer de esta reclamación. "Esto se debe a que no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, como es su derecho por defecto; y la demandante no me ha convencido de que tenga argumentos sólidos y defendibles de que su reclamo cae dentro de una excepción a esa regla predeterminada", ha precisado.