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Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, insiste en reclamar al PSOE que permita que sea la lista más votada la que afronte la gobernabilidad de España. En su estrategia y su insistencia en ello, tras reunirse hoy en el Congreso de los Diputados con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, el mandatario popular le ha propuesto un acuerdo por el que la legislatura duraría dos años y en ella se habrían de cumplir seis pactos de Estado.
Concretamente, Feijóo le ha entregado un texto de ocho páginas en las que se recoge esta propuesta, que el PP plantea que, "en aras de la centralidad", la lista más votada pueda gobernar en nuestro país, como ha sido costumbre durante los últimos 45 años.
"De esa forma, la influencia que pretenden tener los partidos independentistas quedaría desactivada y España podría garantizar la igualdad de trato de los españoles", aseguran fuentes populares.
En esta línea, Feijóo, tras ser propuesto como candidato a la investidura por el jefe de Estado, el rey Felipe VI, como candidato más votado en las elecciones del 23-J, ha pedido al PSOE que facilite el proceso para afrontar seis pactos de Estado y una legislatura que tendría una duración de dos años.
"Ante el riesgo de repetir elecciones en cuatro meses", apuntan fuentes populares, "Feijóo ofrece un mandato de 24 (meses) para acometer las reformas pendientes para nuestro país".
"La legislatura se dará por terminada cuando estos seis pactos de Estado se hayan materializado o en un plazo máximo de dos años", dice el documento que ha entregado Feijóo a Sánchez. "Transcurrido este período, se procederá a la convocatoria de elecciones generales, salvo que los partidos firmantes de este acuerdo consideren conveniente la continuidad de la legislatura para cerrar éstos o nuevos acuerdos", precisa el texto.
La propuesta se ha conocido tras la reunión de poco menos de una hora que han mantenido Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez en el Congreso para hablar de la investidura. En esta cita, fijada para las 10:00 horas de este miércoles, y en la que han posado sonrientes ante las cámaras antes de pasar a un semblante serio para mantener su reunión en privado, Pedro Sánchez también ha planteado una propuesta al líder del PP: renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de final de año "sea quien sea" presidente.
Concretamente, le ha pedido que "se comprometan formalmente" a que antes del 31 de diciembre se proceda a ello, teniendo en cuenta que el CGPJ lleva cuatro años y medio en funciones.
Ya en octubre del pasado año, tras la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pedro Sánchez convocó a Feijóo en Moncloa y estuvieron tres horas reunidos, pero sin acuerdos.
Tras su comparecencia con el secretario general del PSOE "en calidad de candidato del partido ganador de las elecciones generales del 23 de julio y también como candidato designado por el jefe del Estado para la investidura como presidente del Gobierno, que se celebrará a partir del 26 de septiembre, de acuerdo con la decisión adoptada por la presidenta del Congreso de los Diputados", Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro que se ha encontrado con "el 'no es no'" como respuesta de Pedro Sánchez a todas sus propuestas.
"Como primera consideración, es bastante evidente el resultado de la reunión en términos de apoyo o de rechazo de la investidura: lamentablemente ya era sabido de antemano. Parece ser que al PSOE no le interesa una investidura entre partidos constitucionalistas", ha dicho.
No obstante, asegurando que no va a cesar en su empeño y asegurando que "esto va más allá", el líder del PP ha dejado claro que quiere "tener estos contactos por varias razones: la primera porque es una cuestión democrática, la segunda porque no renuncio a entenderme con los partidos nacionales, y en tercer lugar porque mi opción de Gobierno es y será siempre defender la igualdad de todos los españoles".
"Insisto en que esto es una cuestión democrática porque soy el candidato a la investidura, porque he ganado las elecciones y porque el jefe del Estado así me lo ha encargado. La legislatura no puede pararse y en lo que de mí dependa la legislatura se pone en marcha porque entiendo que para esto hemos hecho elecciones generales".
"En segundo lugar, y aunque ahora parezca más imposible, yo no renuncio a que algún día los partidos nacionales de España se puedan dar la mano, caminar juntos, entenderse y trabajar por los intereses generales del país. Al menos, trabajar en un mínimo de cuestiones esenciales para la nación", ha apuntado.
Lamentando que "vivimos en una política de conmigo o contra mí que tenemos que superar, y algún día la superaremos", en esta línea ha continuado señalando que, en tercer lugar, trabajará en esta dirección "porque ante el bloqueo o el Gobierno de la desigualdad" se compromete "a presentar una opción de Gobierno donde la igualdad de todos los españoles sea el objetivo principal de un Gobierno en España".
"Esta opción, la opción del partido que ganó las elecciones, se la ofreceré a los grupos y tendrán la oportunidad de manifestarse o en contra de una España de ciudadanos libres, iguales en derechos y obligaciones, o a favor de una España libre e igual para los ciudadanos tanto en sus derechos como en sus obligaciones", ha enfatizado.
A este respecto, ante todos los medios congregados en la sala, Alberto Núñez Feijóo ha explicado que ha trasladado a Pedro Sánchez su "análisis de las elecciones del 23J", resumiéndolas básicamente en tres conclusiones: la primera es que después de ganar las elecciones el PP tiene que ser un factor determinante en la gobernabilidad del país; la segunda es que los ciudadanos han decidido no otorgar mayorías absolutas a ningún partido político concreto; y la tercera es que los ciudadanos, a través de sus votos nos han mandado un mensaje de que quieren una nación gobernable y un Estado estable. Estas tres consideraciones son las que he desarrollado en la reunión", ha dicho, antes de lanzar un recado al líder socialista.
"Yo siento tener que recordárselo al secretario general del PSOE, pero el PP ganó las elecciones y el PSOE es la segunda fuerza. Entiendo que el partido que gana las elecciones, como ha sido siempre, es un factor indispensable para la gobernabilidad de nuestro país. ¿Por qué? Primero por costumbre democrática, segundo porque así ocurre en la inmensa mayoría de las democracias occidentales, y lo tercero, y lo más importante, porque le conviene a España".
En segundo término, ha dicho, "a pesar de la considerable subida del PP, más de un 60% de incremento de voto, y a pesar de que resiste el PSOE, lo cierto es que los ciudadanos han rechazo los bloques que impiden el diálogo porque no han concedido mayoría absoluta a ninguna de las fuerzas políticas. Por tanto, no debería de ser una opción la incomunicación permanente entre el PP y el PSOE, salvo que se quiera otorgar carácter decisivo al independentismo.
En su análisis del 23J, Feijóo afirma que los ciudadanos "expresaron su deseo de que España sea una nación gobernable y un Estado estable", y ha destacado que "casi 16 millones de españoles escogieron la papeleta del PP o del PSOE el pasado 23 de julio".
"Es decir, dos de cada tres españoles, con 258 diputados, han decidido que estos dos partidos puedan, en el ámbito del ordenamiento jurídico español, acordar prácticamente todo: desde una reforma constitucional hasta cualquier ley orgánica referida a cualquier ámbito de la política nacional, y también el posicionamiento de España en la política internacional".
A este respecto, ha denunciado que "lo más concluyente es que mientras las fuerzas constitucionalistas han conseguido un 94% de voto, las fuerzas independentistas han conseguido el 6% restante, por lo que es incomprensible que menos del 6% de la población pueda condicionar la gobernabilidad del 94% de la población y decidir, –insisto decidir–, las políticas de Estado".
"Este es el análisis que le he trasladado al secretario general del PSOE y presidente en funciones, y en consecuencia caben dos alternativas: la primera es que la gobernabilidad de España se ponga en manos de los partidos independentistas; y la segunda es que la gobernabilidad de España quede garantizada con un acuerdo y con una responsabilidad histórica de los dos grandes partidos que, sumados, tienen el 94% de los votos a los que se pueden sumar todavía el resto de los partidos constitucionalistas".
"Con estas dos alternativas hay que elegir, y la elección entre otros dos no se hace en un contexto cualquiera. Se hace en un contexto con el independentismo envalentonado. Envalentonado porque están pidiendo la liberación de presos condenados por delitos de sangre; envalentonados porque están pidiendo la ruptura de la nación tal como la votamos en la constitución; envalentonados porque están pidiendo una amnistía general para los condenados por atentar contra la integridad del Estado, y envalentonado porque incluso están pidiendo un referéndum de independencia".
Así, el líder del PP ha recalcado que, en su opinión, tienen una "obligación histórica para cualquier político responsable: proteger al Estado de estas exigencias". "Primero porque son inconstitucionales, segundo porque son discriminatorias, y tercero porque no lo llevábamos ni el PP ni el PSOE ni otros partidos en nuestro programa electoral, y por lo tanto no ha sido consultado con los ciudadanos y no tenemos autorización para volver a mentirle a los ciudadanos".
"Por eso, pese a todo lo que me separa con el señor Sánchez, –y les aseguro que lamentablemente es muchísimo lo que me separa, tanto a mi partido como a mí–, le he ofrecido una alternativa".
“Le he ofrecido esta alternativa en un documento por escrito que creo que ustedes tienen ya, y se lo he entregado al secretario general antes que a ningún otro, como es natural, porque entiendo que las reuniones no son para filtrar documentos anteriores a celebrarse, y porque entiendo además que el respeto mutuo debe ser fundamental entre las instituciones, partidos políticos o líderes”.
"Solo tiene un objetivo", ha precisado, indicando que este es el de "asegurar la igualdad de todos los españoles y evitar que esa igualdad sea rota por las cesiones que los independentistas están pidiendo al PSOE y que este parece dispuesto a conceder.
Le he propuesto afrontar esta legislatura de un modo distinto al tradicional, pactando una duración concreta de la legislatura, –dos años–, y pactando también el método de trabajo que debe guiar la legislatura: un método de trabajo en las Cortes que permita desbloquear las grandes cuestiones de estado pendientes que afectan directamente a todos los ciudadanos, a las familias, los pensionistas, los servicios públicos, nuestra economía y la organización territorial del Estado.
Son seis grandes pactos de Estado que tienen en el documento:
"Hoy el PSOE, como también tendrán los demás grupos, han podido escoger una opción: la igualdad de todos los españoles y trabajar conjuntamente por ellos. Pero he constatado el rechazo del secretario general del PSOE a la propuesta de igualdad de todos los españoles. Su pretensión, al menos la que yo he percibido, es buscar encaje a las exigencias particulares de los partidos minoritarios, que no respetan la Constitución, plantean referéndums ilegales. He constatado que el secretario general del PSOE quiere seguir al frente del Gobierno a pesar de haber perdido las elecciones", ha dicho.
"Este es el resumen: he ofrecido un pacto de Estado, pero Sánchez prefiere pactar con los independentistas. He podido y he pedido centrar la legislatura en la economía de las familias, en el empleo, en cómo llegar a fin de mes, en la falta de oportunidades de las jóvenes, en el Sistema Nacional de Salud, en la sostenibilidad de las pensiones, en el agua, en la calidad de las instituciones, en la consolidación del estado autonómico… pero, al menos eso es lo que he percibido, el señor Sánchez prefiere negociar amnistías, referéndums y grupos parlamentarios que no cumplen los reglamentos de las Cámaras y desigualdades financieras entre los territorios que conforman las comunidades autónomas", ha denunciado.
Reivindicando que le ha "planteado una legislatura sometida a un plazo, sin trampa ni cartón", "volviendo a votar dentro de dos años si los pactos de Estado no funcionan", ha llamado a "no tener miedo a las elecciones", lamentando: "Lo que he obtenido, o al menos lo que he percibido, es un no".
Defendiendo que "sí que hay una opción de estabilidad en España" y "sí que hay una opción de igualdad real y efectiva de todos los españoles", así como "una opción de bienestar y futuro”, ha señalado que esta opción la ponen “a disposición de todos los españoles” y el PSOE tiene “tiempo para reflexionarla”.
Esta propuesta, ha dicho, es la que presentará también al resto de grupos, y ha finalizado su comparecencia con una reflexión personal: “Yo sé que defender la igualdad de todos los españoles puede impedir que sea el presidente del Gobierno, pero yo no voy a llegar al Gobierno sin defender la igualdad de todos los españoles. Nunca llegaré al Gobierno así. Por eso creo que llegaremos al Gobierno y tendremos como objetivo fundamental, ahora o más tarde, la defensa de la igualdad de los españoles".
“Yo defiendo y defenderé un gran acuerdo nacional para parar la deriva que perjudica a España y que perjudica a los ciudadanos de nuestro país”. "Creo que somos más los que creemos que las prioridades del Gobierno han de ser el empleo, la economía familiar, los servicios públicos. Han de ser mucha más prioridad que las amnistías a cambio de nada y los referéndum de independencia”.
“He ofrecido acuerdos y pactos y de momento me he encontrado con el ‘no es no’. Digo de momento, porque yo no voy a cejar en el empeño de seguir ofreciendo acuerdos y pactos, pactos y acuerdos”, ha finalizado.
Tras la reunión entre ambos y la comparecencia de líder del PP analizando el encuentro, en el PSOE ha sido su portavoz, Pilar Alegría, la que ha comparecido ante los medios tras reunirse Pedro Sánchez con la Comisión Ejecutiva Federal del partido, en la que ha quedado claro que el partido "no va a apoyar la investidura del señor Feijóo".
En esta línea, la socialista ha afirmado que el dirigente popular "no está trabajando pensando en la estabilidad de su país, sino en cómo salvar su pellejo", y ha anticipado su "investidura fallida" el próximo 26 y 27 de septiembre.
"Si a alguien le quedaba dudas de que con esta investidura fallida busca su supervivencia política, con esta propuesta ha despejado cualquier duda", ha ironizado Alegría, que ha dicho que la posición del líder 'popular' ha pasado de "querer derogar el sanchismo" a "rogar al sanchismo".