Tanto el líder del PSOE Pedro Sánchez como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, están llamados hoy a la ronda de contactos que el rey Felipe VI inició hace 24 horas para proponer a Las Cortes un candidato a la presidencia del Gobierno. El artículo 99.1 de la Constitución dicta que es función del monarca designar un nombre para el proceso de investidura, pero el tanteo del jefe del Estado para sondear los apoyos de uno y otro proyecto dan resultados dispares y una única conclusión: es pronto para presentar un candidato con mínimas posibilidades.
Por un lado, socios necesarios para Sánchez como el PNV han rechazado en su encuentro con el monarca que el PSOE cuente con sus votos, que ya consiguieron para hacerse con el control de la mesa del Congreso y colocar en su presidencia a la socialista Francina Armengol. Por otro, el principal socio natural del PP en esta investidura, Vox, ha exigido públicamente a Feijóo que aclare a los ciudadanos su postura de un acuerdo de Gobierno frente a la estrategia de limitar la presencia de Vox en la mesa del Congreso a modo de “cordón sanitario”.
Así, la cita de los dos principales aspirantes con Felipe VI se prevé un encuentro sin resultados palpables. Más allá del plazo máximo de seis meses para formar Gobierno frente a la repetición electoral, el jefe del Estado no tiene ningún otro plazo legal estipulado para presentar candidato y podría terminar la ronda de contactos con los líderes políticos sin poner un nombre sobre la mesa. Algo que parece muy posible según la aritmética política tras el último resultado electoral, la imposibilidad de una investidura por mayoría absoluta y el tacticismo de los partidos bisagra peleando por conseguir mayores cotas de poder por cada uno de sus escaños.
A primera hora de la mañana del lunes, era Coalición Canaria la que mostraba primero en privado ante el monarca y luego en público ante la prensa su apoyo explícito al proyecto político encabezado por el expresidente gallego Núñez Feijóo. Para Cristina Valido, portavoz de la formación insular y única diputada nacional del partido, el compromiso del líder del PP con sus 55 reivindicaciones sobre las necesidades del pueblo canario había sido satisfactoria, por lo que contaría con su apoyo. Ante la prensa, Valido afeó por ejemplo que el Gobierno en funciones, encabezado por Sánchez, no hubiera transferido todavía los 200 millones de euros prometidos en su día para paliar las consecuencias de la erupción de La Palma, pero tampoco cerró de forma explícita la posibilidad de apoyar una investidura socialista si finalmente era Sánchez el candidato con más posibilidades.
Antes, abría la ronda de contactos el único diputado de Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza, que se mostraba partidario de apoyar al PP frente a un gobierno del PSOE “Apoyado por los que quieren romper España”, en referencia a las negociaciones del líder socialista con el partido del expresidente catalán Carles Pugdemont. En cualquier caso, Esparza ha matizado que su “deseo” sería un pacto de Gobierno entre PP y PSOE. “Un sueño bonito” que de no darse, podría poner al país en la puerta de una repetición electoral.
La tarde terminó con la reunión con la líder de Sumar Yolanda Díaz, socio preferente del PSOE en su proyecto de investidura, que mostró al monarca su apoyo a la candidatura de Sánchez con 31 escaños.
En un tono parecido expresó sus preocupaciones a Felipe VI el líder del PNV, Aitor Estéban, que se mostró contrario de toda naturaleza a apoyar un Gobierno del Partido Popular que contase entre sus miembros con cargos de Vox. Sin embargo, el líder nacionalista vasco confirmó ante la prensa que a la investidura de Sánchez está “le queda mucho rodaje” y descartó que su apoyo a la candidatura del PSOE fuera tan férreo como lo había sido su apoyo a que su candidata presidiera la mesa del Congreso. “Meter prisa no lleva a una candidatura exitosa”, explicaba Aitor Estéban, en un mensaje claro también a la voluntad de Felipe VI de iniciar la ronda de contactos. El portavoz parlamentario del PNV apostó ayer por que el monarca no proponga a candidato alguno tras esta primera ronda de contactos y vuelva a llamar a los partidos en un segundo plazo. “No hemos empezado siquiera a hablar con él”, explicaba ante la prensa por los contactos de su partido con Pedro Sánchez para negociar sus apoyos a la investidura.
Por otra parte, la agenda de este martes estará marcada también por el primer encuentro de la mañana, entre el líder de Vox Santiago Abascal y Felipe VI. El portavoz nacional de la formación, Ignacio Garriga pedía ayer a Feijóo que se “defina” públicamente sobre la posibilidad de alcanzar un pacto con Vox para formar Gobierno. La formación de Abascal ha puesto siempre como requisito que sus miembros formen parte de un Ejecutivo de coalición, como ha sucedido en la formación de gobiernos autonómicos en Valencia, Baleares o Extremadura. Algo a lo que el Partido Popular se ha negado. En declaraciones a la prensa Garriga recordaba que Feijóo, según la aritmética parlamentaria, solo tiene dos opciones para ser presidente: pactar con Vox y otros partidos minoritarios para su investidura, o alcanzar un pacto con el PSOE y someter a la formación de Abascal a un “cordón sanitario”.
Mientras, los portavoces de PP y PSOE se cruzaban acusaciones horas antes del encuentro para marcar el protagonismo de la agenda política y determinar quién debe ser el candidato que proponga Felipe VI para intentar formar Gobierno. Aquí llega un nuevo dilema no resuelto por la legislación: según las urnas, fue el candidato del PP la persona más votada como candidato a presidente. Sin embargo, parece que Sánchez recaba en este momento más apoyos en el arco parlamentario tras el veto que varios partidos como el PNV han explicitado frente a un Gobierno de coalición con miembros de Vox. Por eso, desde el PSOE mantienen que someter a Feijóo a un proceso de doble votación en la Cámara Baja sería una “pérdida de tiempo” en un momento en el que el reloj de la investidura corre para todos frente a la amenaza de una repetición de elecciones.
De hecho, los apoyos al candidato del PP declarados en la actualidad suman 139 escaños. 172 si finalmente Vox decide apoyar a Feijóo, que parece lo más probable después de una escenificación de la ofensa que se cura con sillones. Sin embargo, el PP estaría todavía a cuatro votos de la investidura. Y esos cuatro escaños parecen ahora insalvables, en virtud de lo declarado por el resto de las formaciones
Y mientras Felípe VI cerraba la agenda para mantener reuniones oficiales con siete grupos parlamentarios distintos, varios de los protagonistas necesarios para la investidura, con Junts y Esquerra Republicana a la cabeza, se negaban junto a Bildu y el BNG a acudir a la consulta oficial como oposición a la figura del jefe del Estado. De hecho, varios expresidentes catalanes mantenían en el sur de Francia un encuentro con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de Pau Casals, que tenía como especial protagonista al expresidente Carles Pugdemont, que asistió junto a sus homólogos en el cargo Jordi Pujol, Quim Torra y Josep Montilla.