La nueva presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, se ha estrenado este jueves en el cargo anunciando que permitirá el uso del catalán, el gallego y el euskera en la Cámara Baja, una de las condiciones que habían puesto para apoyar su elección formaciones independentistas como ERC y Junts.
Sus primeras palabras como tercera autoridad del Estado ya habían sido para dar las gracias a sus señorías utilizando estas tres lenguas cooficiales y, después de la ceremonia de acatamiento de la Constitución, ha explicitado claramente su compromiso con el anuncio de que permitirá su uso desde la misma sesión constitutiva.
"Desde el respeto caben y se pueden defender todas las ideas, aceptar sin reparos la pluralidad de pensamientos e identidades que conviven en nuestro país nos enriquece", ha defendido subrayando que la Cámara está "obligada" a "reflejar esta pluralidad" para "acercarse mucho más a la España real", que es "diversa" y "está llena de colores y cargada de matices".
"Para avanzar en este camino, quiero manifestar mi compromiso con el castellano, el catalán, el euskera y el gallego, y la riqueza lingüística que suponen", ha aseverado antes de animar a todas sus señorías a "defender la democracia parlamentaria" y a "preservar y respetar la diversidad" que convive en el país y que las urnas "han llevado" hasta la Cámara Baja.