"La negociación de la investidura está en el punto que estaba" dice el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, "hay mucha tela que cortar", asegura el PNV, "la verdadera negociación empieza ahora", en palabras de la portavoz de Mertxe Aizpurua (EH Bildu), "lo de hoy es lo de hoy", rebajan los socialistas en los pasillos del Congreso a los periodista que preguntaban si lo que se ha vivido en el Cámara Baja es un anticipo de lo que sucederá con la investidura del candidato socialista Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. Claro que lo de este jueves no ha sido poco porque los socialistas han transitado por primera vez un camino que puede hacer presidente al candidato de su partido teniendo 121 escaños, a 55 de una mayoría absoluta que necesitará fraguar con Sumar, independentistas y nacionalistas vascos, catalanes y gallegos.
El presidente en funciones ha ganado sin duda el primer asalto a Alberto Núñez Feijóo en el comienzo de la legislatura. Los candidatos del PP no han recibido ni los votos de Vox. El camino de Feijóo hacia la investidura parece muy complicado por su incapacidad para sumar apoyos, una carencia que contrasta con lo que ha consegudo Sánchez en esta primera gran batalla política de la legislatura que, de entrada, parecía presentarse muy igualada entre ambos.
A primera hora del jueves los independentistas catalanes de Junts y ERC hacían público sendos acuerdos por separado para poner en marcha dos comisiones de investigación, promover el uso del catalán y el resto de las lenguas cooficales en las instituciones europeas y proseguir la 'desjudicialización' de las causas por la intentona independentsitas del 1 de octubre a cambio del voto afirmativo a la candidata socialista a la presidencia de Congreso, Francina Armengol, y el resto de los puestos de la izquierda en la Mesa el Congreso.
Si el expresidente catalán reclamaba la víspera "hechos comprobables antes de comprometer su votos" y a primera hora el Gobierno anunciaba oficialmente que promovería el reconocimiento de las lenguas cooficiales en la UE, al mediodía la presidenta del Congreso fue más allá al anunciar en su primer discurso que desde ya las lenguas cooficiales se podrán utilizar en el Congreso, una reivindicación que hsta ahora había llevado a la retirada de la palabrta a los diputados que las usaban en el pleno.
Sin embargo, ninguno de los socios de Sánchez quiere que la investidura se dé por hecha. Junts rebajaba el entusiasmo. Miriam Nogueras, la voz de Puigdemont en Madrid, no ha modificado su dialéctica en ningún momento durante la comparecencia con la que ha cerrado la jornada. Sí ha hablado de "acuerdo histórico" pero también de desconfianza en el PSOE. "Hoy no hay ninguna conversación ni negociación respecto a la investidura". La presidenta del partido, Laura Borrás, ha vuelto a insistir en su programa máximo: amnistía y autodeterminación.
En el mismo sentido aunque con un tono más conciliador se han expresado los socios independentistas y nacionalistas que han acompañado a Sánchez durante la última legislatura. "Es mucho decir" que la investidura de Sánchez está garantizada, ha dicho Aitor Esteban, el portavoz en el Congreso del PNV, el partido más cortejado en las últimas semanas por el PP.
El acuerdo se sustanció antes del mediodía con la elección de la socialista Francina Armengol, como tercera autoridad del Estado, y se ratificó en varias votaciones que dieron al bloque progresista el control de la mesa del Congreso. Nadie contaba con que fuera a ser ir tan rodado. Armengol fue elegida en primera votación, los 6 diputados de Junts votaron en bloque y además hubo un efecto no previsto.
El PP dejó fuera de la mesa a Vox lo que ha elevado la tensión con su socio en Valencia, Baleares, Extremadura y Aragón. El batacazo en la primera jornada en el Congreso reduce el capital político real del PP de los 171 escaños que parecía tener a los 139 que constató pasadas las 14h del jueves Alberto Núñez Feijóo. Santiago Abascal ha demandado "explicaciones" a los populares que han decidido hacerse con 4 de los 9 puestos en la mesa dejando a su "socio natural" sin la vicepresidencia que estaban negociando. Los de Vox hace pocos días ofrecieron "gratis" sus votos a los populares en un futuro debate de investidura. Ahora por boca de su presidente aseguran que están "perplejos" con Feijóo. "No ha incumplido un pacto, ha actuado con falta de generosidad. No se ha suspendido ningún diálogo, ninguna negociación, pero ha actuado con una evidente falta de generosidad". A última hora de la noche, portavoces de ambos partidos decían que no sabían lo que había pasado. La nueva portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha exigido explicaciones al PP y "en función" de las mismas así será el "proceder" de Vox a la hora de apoyar la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
La portavoz del PP Cuca Gamarra ha tratado de desligar lo que ha pasado con la mesa de lo que pueda pasar en una futura investidura: "Son dos cosas distintas". Pero el líder de Vox, Santiago Abascal, no ha querido garantizar su apoyo a una investidurada de Feijóo. Las posibilidades de éxito de una candidatura de PP e incluso de que el rey lo proponga han disminuido radicalmente. Pese a los números en su contra de esta primera sesión del Congreso, los populares no cambian de planes. Seguirán recabando apoyos para una investidura de Feijóo, dice Borja Sémper: "Es muy complicado, no nos engañamos, pero es nuestra responsabilidad. Hemos ganado las elecciones, tenemos el mayor número de votos y el mayor número de diputados", ha recordado.