"Todo sigue igual", dicen en el PSOE... "Se abre un panorama nuevo", opina el PP... "Un cambio relevante en la ecuación", sentencia Puigdemont.

La pregunta es ¿cuánto pesa el escaño 137 de los populares?

Tampoco en eso se ponen de acuerdo socialistas y populares, a quienes el escrutinio del voto emitido desde el exterior les ha desdibujado el pastel electoral -dividido en dos mitades idénticas, con Junts como guinda reluciente- que salió del horno del 23J.

Las abstenciones ya no valen. Las formaciones están obligadas a tomar partido. Y a ampliar el marco negociador.

Aunque el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, asegura que el escaño obtenido por el tránsfuga de UPN, ahora en el PP, Carlos García Adanero, no altera sustancialmente el resultado, tampoco lo deja como estaba.

Prueba de ello es que el PP se resistía este sábado a descartar un diálogo con Junts: "El PP está dispuesto a pactar con todas las fuerzas políticas siempre que estén dentro del marco de la Constitución", decía este sábado el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán.

"Somos el partido más votado y trabajamos para cumplir el mandato de las urnas", decía Alberto Núñez Feijóo tras oficializar el nuevo escaño para el PP, el número 137 del Partido Popular, decimosexto por la circunscripción de Madrid, obtenido por el CERA.

Un diputado extra que enreda una investidura a la que Pedro Sánchez y Feijóo se aferran con aritméticas parlamentarias sin mucho margen de maniobra para romper el actual empate de 171 diputados entre los bloques de izquierda y derecha, dejando entre interrogantes la posición de Coalición Canaria.

El PSOE considera que la presión sigue recayendo sobre los siete diputados de Junts, que deben decidir si prefieren un Gobierno "progresista" de "avance de libertades y derechos" o uno de "derechas con la ultraderecha" y de "retraso en la apuesta por la convivencia" y "confrontación".

La "barbarie", a la que se refiere la líder de Sumar, Yolanda Díaz, que ha defendido un diálogo "sereno" con Junts. "Tenemos que movernos con discreción, analizar el punto de partida, todos sabemos que nuestro punto de vista es distinto al suyo, y ver qué posibilidades hay de encuentro. Es nuestra responsabilidad encontrar la manera de llegar a un acuerdo", ha señalado Díaz.

Discreción en el diálogo -y presión sobre Junts- pide también ERC, que consultará a sus bases sobre su posición ante la investidura y que, como anunciaba su portavoz Raquel Sans, ha iniciado conversaciones con el partido de Carles Puigdemont en busca de la "unidad estratégica" del soberanismo catalán de cara a la investidura.

Puigdemont, que supedita el apoyo de su formación a la resolución del "conflicto" catalán, insistía en su cuenta de Twiter que el escaño adicional del PP es "puntual", pero "relevante en la ecuación parlamentaria". Sin avanzar la posición de su partido en la investidura, lanzaba un mensaje para navegantes: "el que crea que ejerciendo presión o practicando chantaje político va a obtener un beneficio táctico, se puede ahorrar el esfuerzo".

En esta pelea de peces gordos, el único escaño de Coalición Canaria, en manos de la electa Cristina Valido, es "imprescindible" para investir al próximo presidente del Gobierno, según sus palabras.

Pero Valido pone condiciones: "Estamos abiertos a hablar de Canarias siempre que en la ecuación no estén Vox o Sumar".

"No nos plantearemos ningún apoyo que no contemple el compromiso del próximo Gobierno al fuero canario, al Estatuto de Autonomía y al Régimen Económico y Fiscal (REF), así como el cumplimiento de la agenda canaria", ha dicho.

Cualquier cosa que no sea un apoyo al PP, su socio en las islas, suena a ciencia ficción.

Para los populares, el nuevo escaño alivia la herida de su amarga victoria electoral. Y consideran que sí tiene relevancia en el camino a la legislatura, pues "abre un panorama nuevo", en palabras del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

El diputado añadido en la Cámara Baja "hace más patente la victoria de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones del pasado 23 de julio", afirma Rueda quien espera que el proceso negociador se resuelva con rapidez.

"Ahora cabe preguntarse si Pedro Sánchez está dispuesto a fundirse en un abrazo con Bildu o a asumir el lugar que los españoles le han precisado en las urnas, que es la oposición", ha insistido, al tiempo que se ha remitido a la constitución de las Cortes, el próximo 17 de agosto, como fecha para establecer "conversaciones y reuniones" con los partidos.