El expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont ha asegurado que "el chantaje político" no hará que Junts vote a favor de la investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la Presidencia, Pedro Sánchez. Mientras tanto, el PSOE confía en la investidura y considera que Alberto Núñez Feijóo, ganador en las urnas, "está tocado de muerte".
Así ha reaccionado Puigdemont este sábado en un tuit a la pérdida de un escaño del PSOE en favor del PP en Madrid tras el recuento del voto CERA, que a la vez mantiene los escaños de Junts en Girona y Tarragona. Su formación política dejó claro desde el principio que no harían presidente a Sánchez "a cambio de nada".
El exmandatario de Cataluña, en su mensaje en la citada red social, ha considerado relevante que Sánchez "solo podrá ser elegido si obtiene el voto afirmativo de una coalición amplia, incluidos los siete votos de Junts".
Puigdemont ha añadido que el resultado provisional de los comicios del 23 de julio ya situó a Junts en la foto y que, con los resultados definitivos, la situación es más contrastada: "O Junts vota que sí, o el PSOE acaba facilitando la investidura de Feijóo (o la del candidato que los populares propongan) o vamos a la repetición de las elecciones".
"Tener la llave es circunstancial. Un día la tienes y al día siguiente, no, y no lo podemos perder nunca de vista. Esto no nos puede hacer caer ni en las prisas ante el miedo de perderla ni en la sobreactuación delante de un poder que es inevitablemente efímero", ha destacado.
Carles Puigdemont también ha explicado que ha recibido amenazas durante los cinco años y nueve meses que lleva en Bruselas: "Lo explico básicamente para que haya quien se pueda hacer una ligera idea de qué efecto me puede causar el hecho de que digan que si Junts no vota a Pedro Sánchez me caerá el mundo encima".
El exlíder catalán ha lamentado que ningún juez español ha actuado frente a esas amenazas y ha apuntado que "vivo sin la protección que la ley teóricamente me garantiza".