Elecciones generales 2023: Miguel Ángel Oliver explica cómo se vive una jornada desde La Moncloa

El sondeo realizado por GAD3 en exclusiva para Mediaset otorga la victoria al PP en los comicios de este 23 de julio, tiñendo el mapa de azul el mapa de España. Además, destaca que el PP gana entre los hombres de todas las edades y entre las mujeres mayores de 45 años. Son horas, hasta que se sepan los resultados definitivos, de muchos nervios en el Palacio de la Moncloa.

Nuestro compañero Miguel Ángel Oliver, que durante tres años fue secretario de Estado de Comunicación, y vivió junto a Pedro Sánchez en primera línea las dos últimas elecciones generales, nos da algunos detalles de cómo se vive una jornada así desde dentro y qué le puede estar pasando por la cabeza al presidente del Gobierno.

El mandatario, "con su núcleo duro de Presidencia"

Oliver explica que el jefe del Ejecutivo permanece allí "envuelto en la emoción" y que la Secretaría de Estado de Comunicación tiene su base, junto al Ministerio del Interior, en IFEMA, que es "donde se reciben los datos de participación y luego de escrutinio".

De momento, hasta la llegada de Sánchez, ha sido Pilar Alegría quien ha salido como portavoz socialista para pedir "prudencia" antes del recuento oficial. En un mensaje, claro está, acordado con el líder del partido, subraya Oliver, quien apunta que el mandatario está en estos momentos "con su núcleo duro" de Presidencia, es decir, con Óscar López y Antonio Hernando. Por otra parte, Cuca Gamarra ha subrayado que "los españoles quieren que el presidente sea Feijóo".

Cuestionado por Pedro Piqueras si es posible que el presidente disponga antes de los datos para tener un cierto margen de reacción, Oliver manifiesta que Indra, la empresa tecnológica que se encarga de los comicios, "lo que hace a las 20:00 horas es recoger los datos de una serie de mesas que tienen un valor testimonial pero que aproximan mucho a un escrutinio real, aunque ínfimo, el que pudiera ser el resultado final".

Nuestro compañero puntualiza que "no es por tanto un cálculo demoscópico sobre una encuesta a pie de urna, sino un cálculo pequeño de escrutinio". Y esos datos son los que llegan, una "primera cata" para "gestionar emocionalmente cuál va a ser la decisión del presidente".