Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Yolanda Díaz han participado en el último debate de la campaña electoral para el 23 de julio. El otro protagonista no ha estado presente en el plató de RTVE, pero ha sido elefante en la habitación. Alberto Núñez Feijóo no acudió a la cita con el argumento de que la fórmula a cuatro era una trampa que beneficiaba al presidente del Gobierno porque se ha censurado a sus socios independentistas, ERC y Bildu. A pesar de la ausencia y como era previsible el nombre del líder del PP ha sonado de forma continua durante los 90 minutos que ha durado el enfrentamiento.
Estamos en la recta final, cuando muchos ciudadanos deciden su voto. El debate televisivo, una oportunidad para llegar a una audiencia millonaria, se ha producido a cuatro días de poner las urnas y a dos del cierre de la campaña.
Sánchez y Díaz -con un discurso muy coordinado- han mostrado su sintonía, exhibido unidad y se han presentado como el ticket de la izquierda para reeditar un futuro gobierno progresista frente al liderado por Feijóo y Abascal. Los dos lo han dicho con claridad: si les dan los números gobernarán juntos.
En todo momento han identificado a los dos líderes de la derecha y han alertado del retroceso que significarían las políticas de PP y Vox para los derechos de las mujeres, el colectivo LGTBI, los sindicatos, la cultura y la lucha contra el cambio climático. "Al señor Abascal le da vergüenza aparecer con el señor Abascal. Por eso no está aquí", ha proclamado Sánchez que ha subrayado que de lo que no se avergüenza el líder del PP es de los votos de Vox ni de sus políticas.
Yolanda Díaz, la más combativa durante todo el debate y la que más ha aprovechado su tiempo para colocar sus propuestas, ha buscado el cuerpo a cuerpo con Abascal desde el primer momento para enfatizar que era el "representante" de Feijóo en el plató de televisión.
Abascal ha afeado a Sánchez los pactos con Bildu -ha dicho que los independentistas vascos apoyaron la reforma laboral y Díaz le ha rectificado porque votaron en contra- y ha cargado contra la ley del 'sólo sí es sí", la ley trans, las políticas para la transición ecológica y la situación económica de España. El líder de Vox sostiene que los españoles se han "empobrecido" durante la legislatura de Sánchez que se define, en su opinión, por "las mentiras" y la "gran estafa".
Entre esas mentiras, según Abascal, está la promesa de Sánchez de que "no metería a los comunistas en el Gobierno" y gobernó con Podemos, meter a Bildu "en la dirección del Estado" y haber indultado a los líderes independentistas.
Frente a Abascal, los dos líderes de la izquierda han dejado claro que quieren gobernar tras el 23 de julio y se han tuteado llamándose por sus nombres de pila. "¿Verdad, Yolanda?", ha dicho en varias ocasiones el jefe del Ejecutivo mientras la vicepresidenta se refería a él como Pedro. Eso sí, la líder de Sumar ha intentado marcar perfil propio en algunos momentos.
Le ha recordado que para ella elevar la edad de jubilación es una "línea roja" que no está dispuesta a aceptar y le ha reprochado que la Ley de Vivienda ha llegado tarde y recortada. "Pedro, hay que hacer más cosas", le ha pedido para reducir la jornada laboral y mejorar los salarios. Ahí han tenido un intercambio de opiniones. "Estoy de acuerdo con Yolanda, pero siempre con los pies en el suelo", le ha puntualizado el presidente. "Yo tengo los pies en el suelo", le ha replicado la vicepresidenta. "Lo sé y además te conozco", ha zanjado Sánchez.
Uno de los momentos más intensos del debate ha sido cuando se ha hablado de la violencia de género. Sánchez ha cargado contra Abascal "por apoyar a los machistas" mientras Díaz elevaba el tono y le espetaba al líder de Vox: "Deje de reírse de nosotras", "deje de jugar electoralmente con las mujeres", "yo no le tengo miedo". Los dos han acusado a Abascal de negar la violencia machista y han recriminado a Vox que se haya excluido del Pacto contra la violencia de género. Sánchez ha admitido que algunas veces han cometido errores y la vicepresidenta ha exhibido una foto de dos diputados de Vox en la Comunidad Valenciana que según ella se estaban riendo en el minuto de silencio por una mujer asesinada.
Abascal contraatacaba con las excarcelaciones de violadores y la rebaja de condenas a más de mil agresores sexuales por la aplicación de la ley del 'solo sí es sí' y ha denunciado que ha sido el Gobierno el que "ha desprotegido a las mujeres" y ha "puesto en peligro la seguridad de las mujeres". También ha sido muy crítico con la Ley Trans que a su juicio "borra" a las mujeres. "¿Qué es para ustedes una mujer?", ha preguntado. La vicepresidenta le ha devuelto la misma pregunta.
Ha sido Yolanda Díaz la que ha sacado en un momento dado la foto de Alberto Núñez Feijóo hace 30 años en un yate con el narcotraficante Marcial Dorado que estos días está recorriendo las redes sociales para atacar al candidato del PP. La vicepresidenta le ha preguntado directamente a Abascal qué le parecían esas relaciones y el de Vox apelaba a que el candidato del PP no estaba presente para defenderse de esas acusaciones. Le ha replicado acusando a la ministra de encubrir un caso de pederastia en Galicia y con sus fotos "gravísimas" apoyando a la dictadura en Venezuela.
Abascal también ha aprovechado el debate para desmarcarse de Feijóo en algunos asuntos. Le ha acusado de ofrecer a Sánchez cinco pactos de Estado y que gobierne la lista más votada para repartirse el poder y que se imponga de nuevo el bipartidismo.
No ha sido un debate bronco, más bien soso en muchos momentos, y los tres han tenido la oportunidad de exponer sus mensajes. Hasta el moderador les pedía en ocasiones que intercambiasen opiniones.
Fuentes de Génova han señalado que "Sánchez ha estado más cómodo con Abascal que con Feijóo que ha demostrado que es el único capaz de hacer frente a las mentiras del sanchismo". En el PP consideran que no ha habido contraste de propuestas ni de modelos en un "debate inédito" con tres candidatos que no pretenden ganar las elecciones y que no que quieren es "impedir un gobierno fuerte del PP". Auguran que el debate habrá convencido a muchos indecisos de que ninguno merece su confianza y que Feijóo es la única alternativa posible. "El PP ha salido ganando", es su conclusión final.