Desde Bruselas, donde ha asistido a la reunión del Consejo Europeo, Pedro Sánchez ha cargado contra el acuerdo alcanzado en Extremadura entre PP y Vox para que María Guardiola sea presidenta de la Junta. El partido de Santiago Abascal estará dentro del gobierno extremeño a pesar de que la dirigente popular había dicho lo contrario hace diez días apelando a sus principios y valores y argumentando que no gobernaría con una formación que niega la violencia machista.
Para Sánchez, el pacto en Extremadura ha pasado "lo que sabíamos que iba a ocurrir" y evidencia que allí donde al PP y Vox le den los números gobernarán, donde haya esos gobiernos de coalición habrá retrocesos en derechos y además pide "tomar nota" de lo que está pasando tanto en esa comunidad como en Valencia o Baleares donde los dos partidos ya han sellado pactos de gobierno.
El presidente sostiene que tras el 28M se está produciendo una "clarificación" del escenario político en el que solo ve dos posibilidades a partir del 23J, o un gobierno de coalición "ultraderechista" o uno "progresista" entre el PSOE y Sumar. En su reflexión sobre los resultados electorales de las municipales y autonómicas señala que hubo una "hipermovilización" del electorado de PP y Vox y un retroceso de 400.000 votos del PSOE que supuso un cambio en las instituciones por la fragmentación de la izquierda. Una fragmentación, incide, que ahora no existe con la unificación del espacio de la izquierda en torno a Sumar.
El candidato socialista diferencia entre los pactos entre Feijóo y Abascal de los que él ha hecho en esta legislatura. Los de la derecha, asegura, son para hacer un "recorte obsceno de derechos a cambio de votos". Se ha referido explícitamente a la retirada de las banderas LGTBI de algunas instituciones donde gobiernan PP y Vox. A juicio de Sánchez, significa "quitar derechos" y esa acción "causa sonrojo" y le merece el "reproche más rotundo".
Ha desvelado que estos dos días en Bruselas ha mantenido conversaciones con líderes europeos que están "sorprendidos" y "contrariados" con la "involución" que se está produciendo en España con ciertos debates. "España hasta el 28M había sido un ejemplo y ahora mismo estamos siendo un contraejemplo", ha lamentado.
Preguntado sobre si estaba prevista algún tipo de interlocución con el líder del PP sobre la presidencia española de la Unión Europea que comienza este sábado desde Kiev, Sánchez se ha mostrado convencido de que "como vamos a ganar las elecciones no se dará el caso".
Todo el PSOE ha salido en tromba para arremeter contra Feijóo, acusarle de "mentir" y afearle que sus principios le han durando 10 días. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha escrito en su cuenta de Twitter: "Un minuto de silencio por los principios y la palabra de Feijóo". Recuerda las palabras del líder del PP donde explicaba que Vox, un partido con 5 diputados en la Cámara de Extremadura, no podía tener la presidencia de la Cámara, el control de la Mesa "ni pueden tener miembros en el Gobierno".
Esas palabras de Feijóo, su declaración de que el PP quiere que gobierne la lista más votada o las de María Guardiola poniendo las líneas rojas que se ha saltado este viernes han sido replicadas en todos los mensajes que los dirigentes socialistas han mandado por sus redes. "Extremadura es el más claro ejemplo de la falta de principios del PP de Feijóo. Primero miente y luego obliga a rectificar a su candidata", sostiene el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, que reprocha a los populares que hayan dejado entrar en el gobierno a los que niegan la violencia machista, "despliegan la lona del odio contra los inmigrantes y tiran a la papelera el '"trapo" LGTBI con tal de llegar al poder. Pide "frenar" la ola reaccionaria que representan PP y Vox.