El PP insiste en vetar a Vox en Extremadura porque sólo tiene 5 diputados: "Es un principio inamovible. Seríamos Sánchez pero al revés"
El PP dice que no habrá un paso atrás en violencia machista y derechos LGTBI mientras en Náquera (Valencia) se prohíbe la bandera arcoíris y las concentraciones contra los asesinatos de mujeres
"No vamos a renunciar a nuestros principios para acceder al poder bajo cualquier precio", insiste a pesar de que en ayuntamientos del PP con Vox se han prohibido las concentraciones contra la violencia machista
El portavoz de campaña, Borja Sémper, anuncia que hoy se pondrán en contacto con el PSOE para cerrar un debate con Sánchez y fijar la condiciones aunque les gustaría que también estuviera Yolanda Dïaz
El Partido Popular sigue insistiendo en enarbolar un criterio de porcentajes para vetar la entrada de Vox en el Gobierno de Extremadura sin meterse en el avispero de las consideraciones ideológicas como sí ha hecho su candidata María Guardiola. Consideran que ese es un "principio inamovible". Su portavoz de campaña, Borja Sémper, insistía en la misma idea que esbozaba ayer su jefe Alberto Núñez Feijóo. Con cinco diputados y un 8% de voto, que es lo que tiene la formación de Abascal, no van a abrirle la puerta en el Ejecutivo de la Junta de Extremadura con el argumento de que una minoría no puede imponer ni "principios" ni "gestión".
"No vamos a renunciar a nuestros principios para acceder al poder bajo cualquier precio. "Es un principio político inamovible. Seríamos Sánchez pero al revés", advertía desde un simulacro de playa a la madrileña donde los populares han presentado el espíritu de su campaña electoral de "verano azul" que huye del "odio y radicalismo".
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Es es la consigna: "ni un paso atrás" en los derechos de las mujeres y en colectivo LGTBI. Una "promesa" que choca con lo que está ocurriendo en algunos municipios como en Náquera, en Valencia, donde el Gobierno de PP y Vox ha prohibido las banderas LGTBI y las concentraciones contra la violencia machista. Un asunto que ha pillado al portavoz popular con el pie cambiado y sin noticias, según él, de que está pasando eso.
Sémper, como hizo ayer Feijóo cabalgando la contradicción y enredado en el lío del porcentaje de voto, ha justificado de la misma manera el Gobierno de coalición con Vox en Valencia. Sémper ha garantizado que "no habrá un paso atrás" en la lucha contra la violencia machista o los derechos LGTBI a pesar de que su candidato Carlos Mazón ha asumido buena parte de su agenda ideológica y en algunos ayuntamientos ya se están imponiendo las tesis de Vox.
Asumen que habrá elecciones repetidas en Extremadura
Los populares aguantan el pulso a Vox al menos de momento. No se bajan de un gobierno en solitario de Guardiola en solitario aunque eso signifique repetir elecciones en Extremadura. Sémper le ha echado la culpa de esta situación sin punto de retorno a Vox y a Abascal más preocupado, según él, de armar un relato de cara a las elecciones generales del 23J.
"Hay otras formaciones políticas que están en otra vaina. En buscar un relato y una estrategia", insistía para después cargar contra el veto de los de Abascal en Murcia donde al presidente Fernando López Miras sólo le faltan dos abstenciones ara revalidar el Gobierno. "Se ponen estupendos y dicen que no. ¿Es esto serio?", sentenciaba.
El portavoz de campaña también ha criticado duramente la campaña de Vox en la que ha desplegado una lona gigante en una céntrica calle de Madrid en la que tiraba a la basura los derechos LGTBI y de las mujeres.
Además ha desvelado que llamarán hoy al equipo negociador del PSOE para emplazarles el lunes que viene a una reunión para abordar un cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo y fijar las condiciones del mismo. Aun así los populares no verían con malos ojos que fuera un debate a tres con la participación de la vicepresidenta Yolanda Díaz.