El de España es un caso excepcional en Europa. Es el único país de su entorno en el que las mesas electorales están compuestas solo por ciudadanos corrientes, elegidos por sorteo y obligados por ley a prestar este servicio. En la mayoría de países de Europa, esta función la cumplen empleados públicos, voluntarios o personas designadas por las formaciones políticas. El caso de España es más complejo este año en España al coincidir con las vacaciones.
En nuestro país, los integrantes de las mesas electorales se eligen mediante sorteo público entre todas las personas mayores de 18 años y menores de 70 en la zona. Las mesas están formadas por un presidente y dos vocales, para cada uno de los cuales también se eligen dos suplentes. Los mayores de 65 años pueden renunciar voluntariamente a acudir, previa notificación.
La Junta electoral ha permitido que los ayuntamientos de toda España adelanten desde el 22 hasta el 28 de Junio la realización del sorteo de designación. Más de medio millón de ciudadanos serán citados en los próximos días como titulares o suplentes, para integrar las más de 60.000 mesas electorales previstas.
Teniendo en cuenta que las elecciones van a pillar a muchos españoles de vacaciones, lo que se espera es un aluvión de alegaciones para librarse. Sobre todo, aquellos que han contratado un viaje en esas fechas y la designación para una mesa les puede dejar en tierra. Para estos casos la Junta Electoral ha abierto un poco la mano y permitirá argumentar la contratación de un viaje siempre que se haya pagado antes de la convocatoria de elecciones, es decir, del 30 de mayo, y que su anulación suponga un perjuicio económico demostrable. Eso sí, la Junta tendrá la última palabra.
Nunca antes los ciudadanos habían estado tan pendientes de los sorteos de las mesas electorales. Y esto ha despertado tanto interés que Informativos Telecinco ha querido saber cómo funciona la formación de esas mesas en otros países de Europa.
En Francia son los funcionarios los que ocupan las mesas, pero si en el momento de votar hay mesas incompletas se pueden seleccionar ciudadanos previo pago de 63 euros para el presidente y 50 para el resto de miembros de la mesa.
En Grecia se escoge a los ciudadanos al azar para formar parte de las mesas electorales. La gran diferencia es que estas deben estar presididas por un juez y un representante judicial, que son los máximos responsables.
En Reino Unido los Ayuntamientos gestionan los que forman parte de casa mesa electoral. Uno se puede presentar a la opción de estar en ellas como si fuera un trabajo, seguir un proceso de selección. Cobrarían entre 200 y 250 euros y 350 en caso de presidir una mesa.
En Bélgica los miembros de la mesa son elegidos al azar, pero las mesas las presiden un representante de la Administración de Justicia -juez, abogado notario o funcionario-. Las mesas están formadas por un presidente, un secretario y cuatro suplentes y nadie cobra. En Países Bajos se presentan voluntarios.
En Italia las mesas electorales están formadas por voluntarios que cobran entre 120 y 150 euros, una cantidad que aumenta cuando coinciden varios comicios en una cita electoral.
En Alemania las mesas electorales de nutren principalmente de voluntarios, personas propuestas por los partidos políticos y funcionarios. El último recurso es obligar a la ciudadanía a colaborar. Cada región señala la compensación económica y varía entre 20 y 120 euros. Berlín pagó 240 euros de paga y exceso de voluntarios.