El PP confía en que los pactos con Vox no le pasen factura electoral: “Los votantes verán claro que no nos quedaba otra salida”
Génova no cree que tenga "incidencia" entre el votante de centro izquierda el acuerdo de Gobierno alcanzado con Vox en Valencia
Feijóo apelará al voto útil para aglutinar al electorado que no quiere gobiernos de coalición en Moncloa e insiste en que su objetivo es "no pactar con Vox"
Después de pactar en Valencia excluyen a Vox de Murcia: Abascal amenaza con repetir elecciones y Feijóo contesta que no acepta chantajes
El Partido Popular con su presidente Alberto Núñez Feijóo a la cabeza defendieron que no gobernarían con Vox y que intentarían "hasta el final" conformar gobiernos sólo formados por el PP. A poco más de un mes de unas elecciones en las que Feijóo se juega La Moncloa, ese mantra se diluyó como un azucarillo este martes tras alcanzar a la velocidad del rayo un acuerdo con la formación de Santiago Abascal en Valencia. Los populares meten a la extrema derecha en el Gobierno de la Generalitat Valenciana con el aval de Feijóo. Una jugada arriesgada que podría movilizar al electorado de izquierda que hasta ahora estaba por quedarse en su casa el 23J y de paso espantar a los más de setecientos mil votantes socialistas que enfadados con Sánchez cogieron la papeleta del PP hace sólo 20 días. Ahora podrían no hacerlo espantados con todo lo que huela a Vox lo que complicaría mucho los cálculos electorales que se hacen en Génova.
El núcleo duro de Feijóo niega de forma rotunda que el pacto en Valencia vaya a hacer mella en ese electorado que aspiran atraer. "No pensamos que pueda tener incidencia. En este caso concreto la única investidura posible es esa y no hay posibilidades de un Gobierno que no sea ese. Hemos intentado gobernar en solitario y no nos han dejado ni Compromís, ni Vox ni el PSOE", contestan desde el entorno del presidente popular culpando a los socialistas de las alianzas con Abascal.
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Esto es lo que van a tratar de explicar. Que el PSOE no les ha dejado otra salida más que esa en Valencia. Dan por descontado que pactar con los de Abascal no les resta ni un sólo voto entre los suyos. Incluso pueden arañar papeletas de su flanco más a la derecha. "Si dejamos gobiernos a la izquierda en ayuntamientos y comunidades autónomas los nuestros y los de Vox nos correrían a gorrazos", admite un dirigente popular muy próximo a Feijóo con el que ha intercambiado pareceres sobre este dilema.
Los votantes verán muy claro que no nos quedaba otra salida. Espero que la gente lo entienda
Tampoco cree que tenga coste entre el electorado de centro izquierda. “Los votantes verán muy claro que no nos quedaba otra salida. Espero que la gente lo entienda”, dice esperanzado.
Eso no cortocircuita el riesgo cierto de movilizar a los que están más a la izquierda del PSOE. En la Comunidad Valenciana 200.000 votantes de Compromís y Podemos que no votaron en las autonómicas del 28M podrían activarse ahora al grito de la 'alerta antifascista' espoleados por el pacto de Gobierno con la extrema derecha.
La estrategia pasa por activar el voto útil
En el cuartel general de Génova dan por descontado que Pedro Sánchez y la izquierda en bloque van a intentar convertir los pactos con Vox en uno de los ejes de la campaña electoral. ¿Por qué entonces el PP ha decidido cambiar el paso y en vez de dormirlos hasta después del 23J como parecía en un principio ha acelerado el acuerdo en Valencia? Dirigentes próximos a Feijóo explican que no quedaba otra. Que los acuerdos con la extrema derecha se iban a visibilizar sí o sí este sábado cuando se constituyan los ayuntamientos y en pocas semanas en los parlamentos autonómicos.
¿Qué cojones hacemos? ¿Qué le decimos a la gente? ¿Que gobierne el PSOE? ¿Otras elecciones? Aunque no me gusten los gobiernos con Vox no tengo otra solución mejor
"No podemos ir por la vida con una hipocresía enorme. ¿Qué cojones hacemos? ¿Qué le decimos a la gente? ¿Que gobierne el PSOE? ¿Otras elecciones? Aunque no me gusten los gobiernos con Vox no tengo otra solución mejor", insisten las fuentes consultadas por NIUS.
Así que toca cambiar de estrategia. Hacer pedagogía respecto a los pactos con la extrema derecha y apelar al voto útil. Lo hacía ayer Alberto Núñez Feijóo por partida doble. A primera hora de la mañana en una entrevista radiofónica. Por la tarde desde Santander donde los populares logrado un acuerdo para gobernar Cantabria con Miguel Ángel Revilla excluyendo, aquí sí, a Vox. "Mi objetivo no es pactar con Vox", dijo en EsRadio. "Quiero una mayoría suficiente para gobernar. Ese vuelve a ser mi objetivo", martilleaba de nuevo en un intento de volver al plan inicial trazado para esta campaña electoral y que ha desbaratado el pacto exprés en Valencia
Quiero una mayoría suficiente para gobernar. Ese vuelve a ser mi objetivo (Alberto Núñez Feijóo)
Frente a la 'alerta antifascista' los populares apelarán en las próximas semanas al voto útil para aglutinar en torno a la papeleta de Feijóo a todos los que no quieran en Moncloa gobiernos de coalición de ningún signo. Ni de izquierda ni de derecha. Le funcionó a Juanma Moreno en Andalucía y Ayuso y a Almeida en Madrid. En Génova se aferran a la última encuesta de GAD3 que les coloca a 22 escaños de la mayoría absoluta para reivindicarse como los únicos que pueden conformar un Ejecutivo en solitario.
"La única posibilidad de que no haya un Gobierno de coalición pasa por Feijóo. Sánchez necesita una coalición sí o sí. No va a gobernar en solitario en ningún caso. Nosotros sí. Si la gente nos da un respaldo amplio lo podremos hacer. Ahora el debate es Feijóo solo o Feijóo con posibilidad de llegar a acuerdos. La gente que no quiere acuerdos aquí nos tiene y si no buscaremos otras posibilidades". Para demostrarlo esgrimen que ayer en Murcia excluyeron a Vox de la mesa de la Asamblea porque están cerca de la mayoría absoluta y la necesidad de pactar con ellos no era tan urgente como en Valencia. Y eso que la formación de Abascal ha montado en cólera y amenaza con repetir las elecciones.
Feijóo avisa a Vox que no se plegará a "chantajes"
Una amenaza que Feijóo no tardaba en contestar dejando claro que no se plegará a ningún chantaje y que sus candidatos buscarán la fórmula de Gobierno en cada territorio. Eso mientras advertía a Abascal contra el peligro de frustrar las expectativas de cambio". "Si hay respeto al cambio, si hay respeto a los compromisos programáticos, a la Constitución y a los ciudadanos se puede hablar. Si no hay nada de esto no hay ningún partido que nos pueda imponer nada. No vamos a pactar cuando nos amenacen o nos impongan", proclamaba.
Los populares esperan que los pactos con Vox sean los menos posibles una vez tragado el sapo de Valencia. Aplicarán la geometría variable. "En Murcia estamos a dos de la absoluta. En Valencia tenemos algo más del doble de los diputados de Vox. En Extremadura tenemos seis veces más. Hay sitios que exigen el sí de Vox y en otros valdría con la abstención de Vox. Tenemos que negociar cada acuerdo de manera individual", subrayan los colaboradores más estrechos de Feijóo.