Con la presentación del acuerdo de Podemos con Sumar, se paró un contador, pero se activó otro, el de las listas. El 19 de junio tendrán que estar registradas las candidaturas. El tiempo apremia y la plataforma quiere continuar avanzando. Da las listas, con sus puestos, ya dispuestos. Pero a saber. A Yolanda Díaz no se le ha podido preguntar. Y aunque se parecen, generan energía, fusión y fisión no es lo mismo.
La unión, y los vetos, sigue escociendo a los más acérrimos de Podemos. Batalla abierta en redes sociales que Pablo Echenique aborda asegurando que en la negociación ha habido vetos explícitos, el de Irene Montero. Y por vía indirecta, el suyo, que no ha podido encabezar la candidatura por Zaragoza, donde Sumar lograría sólo un escaño. Que el golpe que han querido dar a Podemos ha sido muy duro, pero garantizar el acuerdo es la decisión más correcta en el momento más difícil. Y anima a no tirar la toalla.
De hecho, hay tres cuestiones. La primera, las listas. La clave, las provincias medianas, como Zaragoza sin ir más lejos, donde Sumar necesita a Podemos para casi duplicar su número de escaños, que además son diputados que restarían directamente a Vox. Y ahí no pueden perder ni un voto, ni el de los morados más recalcitrantes, Hasta el 19 de junio hay de margen y en esa baza se seguirán apoyando para influir lo más posible. Entre otras cosas, por la segunda cuestión, conjugar el programa electoral y la campaña, más amable o más dura. Y la tercera, ya de fondo, la propia supervivencia de Podemos, hasta qué punto diluirse será, o no, disolverse.