El calendario electoral avanza y la presión aumenta a la izquierda del PSOE. La decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al 23 de julio de forma inesperada ha provocado que Yolanda Díaz mueva ficha. Ya está registrado en el Ministerio del Interior 'Movimiento Sumar', un partido instrumental con la vista puesta en el 23J para "facilitar la confluencia". Es el primer paso con el objetivo de aglutinar todo el voto en una única candidatura. Las complejas negociaciones se intensifican contra reloj entre todos los actores. Desde hoy y hasta las 12 de la noche del día 9 de junio tienen de margen para llegar a un acuerdo y comunicar a las juntas electorales si van en coalición.
Pero hay otra fecha clave en el proceso para armar un puzzle con 15 formaciones diferentes. El 19 de junio los partidos, coaliciones o agrupaciones, según aparece en el decreto de convocatoria publicado en el BOE, deberán presentar sus candidaturas al Congreso y al Senado. Unos plazos muy ajustados para un acuerdo muy complejo. ¿Cómo se van a hacer las listas de Sumar?. Es el gran reto que tiene que resolver Díaz en tiempo récord. Poner de acuerdo a una quincena de fuerzas distintas -unas nacionales como Podemos o Izquierda Unida, otras regionales como los comunes, Más Madrid, Compromís o la Chunta- para que todas se sientan representadas en un espacio donde además hay viejas tensiones y rencillas personales.
Los llamamientos a la unidad han llegado desde todas las partes porque todos son conscientes de que la única opción que tienen pasa por ir juntos y no dividir el voto. El giro de guion de Pedro Sánchez les pilló con el pie cambiado, en sus planes tenían meses por delante para negociar. El líder del PSOE se lo ha jugado todo a la carta de la máxima movilización ante el riesgo de un Gobierno del PP y Vox, pero en Ferraz saben que el espacio situado a su izquierda tiene que arañar todos los votos posibles para que exista una mínima posibilidad de reeditar un Gobierno progresista. "Si queremos evitar que a España llegue también esa ola ultraconservadora es importante que también esos partidos a la izquierda ejerzan ese ejercicio de responsabilidad y unidad que sería muy importante de cara a las elecciones de julio", dijo la portavoz socialista, Pila Alegría.
Podemos, el partido mayoritario, llega a la mesa de negociación muy tocado tras el batacazo electoral del 28M que prácticamente les ha barrido del mapa territorial. Han sido sus peores resultados en unas municipales y autonómicas. Los datos son incontestables. Han desaparecido de los parlamentos de la Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias; tampoco han entrado en los ayuntamientos de Valencia y Madrid y se han quedado fuera de 5 de los 6 gobiernos autonómicos donde participaban. Tenían 47 diputados autonómicos y han bajado a 15. Han perdido 32 de golpe. Su fuerza a la hora de negociar puestos en las listas ha quedado muy mermada.
Las formaciones de la órbita de Sumar que quieren unirse a Díaz tampoco han tenido grandes resultados. Compromís ha perdido más de 100.000 votos y el Govern de la Generalitat valenciana, Joan Ribó se ha quedado sin la alcaldía de Valencia, Ada Colau sin la de Barcelona y ha sido tercera y Más Madrid ha resistido mejor en la Comunidad que en el Ayuntamiento de la capital. Mónica García y Rita Maestre se consolidan como jefas de la oposición por encima del PSOE pero Maestre se dejó por el camnio 7 concejales.
Maestre daba una pista de por donde va a ir la pelea. En una entrevista en Cuatro y preguntada por quién tenía que ceder más en la configuración de Sumar, señaló que el mapa de los resultados del 28M "es muy claro y evidente y hay que extraer lecciones de ese mapa". Las dudas en estos momentos son las mismas que hace unos meses: ¿Será Irene Montero la número dos de Yolanda Díaz? ¿Qué puesto ocupará Errejón? ¿Qué peso tendrá Podemos? ¿Y las fuerzas minoritarias?.
Mientras Ione Belarra proclamó el lunes que ya estaba trabajando por la unidad, otras fuerzas están reiterando en las últimas horas su compromiso con Díaz. Lo ha hecho la Ejecutiva federal de Verdes Equo, los comunes o la dirección de IU. "Es el momento de ponerse detrás de Yolanda Díaz, no se entendería de otra manera", aseguró el portavoz parlamentario de En Comú Podem, David Cid. El líder de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, pidió a todas las formaciones trabajar "unitariamente dentro de Sumar" porque Yolanda Díaz es "la mejor oportunidad" para ganar las generales.
Son movimientos que aumentan la presión sobre Podemos, la formación que más se ha resistido a decirle que sí a Díaz. Los principales dirigentes morados no acudieron a la puesta de largo de Sumar porque exigieron la celebración de unas primarias abiertas donde pudiese votar cualquier ciudadano. La vicepresidenta se negó a firmar un compromiso en ese sentido antes de las municipales y autonómicas y no hubo acuerdo posible. Ahora, hasta el propio Pablo Iglesias descarta esa votación interna por falta de tiempo.
En ese contexto ha llegado el movimiento de Díaz de registrar 'Movimiento Sumar' para poder "garantizar la participación de personas independientes y profesionales en la confluencia", aseguran fuentes de la plataforma. Dicen además que se ha informado a todos los partidos con los que se está negociando para crear una candidatura de unidad y han dado su visto bueno. "Estamos listos para las elecciones. Constituimos un partido instrumental que sea el corazón ciudadano del proyecto y presentarnos con garantías el 23J", proclaman en sus redes sociales. El equipo de la gallega insiste en que ya hay mucho trabajo avanzado para alcanzar la meta final, convertir a Yolanda Díaz en la primera presidenta del Gobierno de España y garantizar una mayoría progresista.