El día 28 de mayo los españoles elegirán a más de 67.000 concejales repartidos en los 8.131 municipios de España. El PP de Alberto Núñez Feijóo ganaría las elecciones municipales con el 31,8% de los votos frente al 27,2% que obtendría el PSOE de Pedro Sánchez, según el barómetro de GAD3 elaborado para NIUS. Una diferencia que supera los cuatro puntos. El mapa del poder municipal daría un vuelco y se teñiría de azul en la mayoría de ayuntamientos.
La encuesta confirma el cambio de ciclo en el que confía el PP para que Feijóo llegue al Palacio de La Moncloa en las generales de diciembre. Esa será la batalla definitiva que tiene dentro de dos semanas la primera prueba de fuego. Los socialistas perderían más de dos puntos respecto a las anteriores municipales de 2019 y los populares tendrían un subidón de más de ocho puntos.
En aquella ocasión el PSOE con el 29,4% en estimación obtuvo 6.685.420 votos que se tradujeron en 22.335 concejales. El PP, liderado por Pablo Casado, se quedó en el 23%, 5.148.808 votos y 20.336 concejales. Los comicios fueron la antesala de las generales -dos hubo aquel año- que ganó Pedro Sánchez.
Los estrategas electorales de los grandes partidos saben que ganar las municipales es clave en el camino para triunfar en las generales. Sánchez y Feijóo están echando el resto en esta campaña con una intensa presencia en todo el territorio para arropar a sus candidatos. El PP aspira ser la primera fuerza del país para impulsar a Feijóo con su estrategia de derogar el sanchismo, el PSOE aspira a resistir con la baza de la gestión económica y el goteo de anuncios de medidas sociales de Sánchez.
La encuesta también refleja un espectacular ascenso de Vox. El partido de Santiago Abascal se situaría como la tercera fuerza más votada con el 7,5% de los votos frente al 3,7% que obtuvo hace cuatro años en las urnas. Podemos y sus confluencias se quedarían en cuarta posición con el 6% de los votos, una bajada de más de un punto respecto a 2019.
El barómetro certifica la desaparición de Ciudadanos que perdería prácticamente todo su poder municipal. La formación liderada por Inés Arrimadas, que en 2019 fue la tercera fuerza con el 9,2% de los votos, se quedaría ahora tan solo con el 1,1% . En la actualidad tiene más de 2.700 ediles.
Para conformar los gobiernos municipales serán otra vez fundamentales los pactos postelectorales. En las sumas de los bloques de la derecha y la izquierda jugará un papel determinante en muchos ayuntamientos la presencia de Podemos y su capacidad de resistencia.
Las capitales de provincia y las grandes ciudades con más habitantes son el objetivo prioritario de socialistas y populares. En algunas el escenario está muy abierto y la situación es casi de empate. El PSOE está convencido de que puede mantener su poder local e incluso ampliarlo arrebatando algunas alcaldías al PP. Ahora mismo gobierna en más de 2.800 municipios, entre ellos en las 22 capitales de provincia. Los socialistas tienen el bastón de mando en el 57% de los 414 ayuntamientos mayores de 20.000 habitantes y en 23 Diputaciones Provinciales.
La meta marcada es gobernar en Barcelona, donde el candidato Jaume Collboni está muy cerca de la alcaldesa Ada Colau, y conservar Sevilla, la ciudad más grande donde ostenta el poder.
En Génova la aspiración es conseguir la alcaldía de hasta 30 capitales de provincia, incluyendo las 8 ciudades más pobladas. La dirección del PP cree que hay posibilidades de gobernar en todas las capitales andaluzas aprovechando el tirón de Juanma Moreno con su mayoría absoluta en la Junta de Andalucía.
Ahora mismo gobierna en 11 capitales, entre ellas Madrid, Zaragoza o Málaga, tres grandes ciudades que espera poder retener a partir del 28 de mayo.
La gestión es el principal reclamo que utilizarán los alcaldes de toda España para intentar revalidar sus mandatos. Además de la política local, los candidatos socialistas están centrando el eje de su campaña en la economía y aprovechan que el presidente del Gobierno ha desplegado en los últimos días un catálogo de medidas sociales, especialmente centradas en la vivienda para intentar atraer el voto joven.
El barómetro de GAD3 pregunta a los encuestados si en términos generales están satisfechos con la gestión de sus alcaldes. Una mayoría, un 37,6% dice que está satisfecho y un 10,2% muy satisfecho. Unos porcentajes muy superiores a los que no están contentos con la labor de los municipales. Un 21,2% se declara insatisfecho y un 10,8% muy insatisfecho.
El estudio también plantea a los españoles si creen que sería positivo o negativo un cambio de gobierno en sus ayuntamientos. Una mayoría, un 52,1% dice que sería bueno frente al 32,9% que señala que sería malo. Para el 11,3% es indiferente. Por partidos políticos, son los votantes de Vox los que se muestran más favorables al cambio, un 61,9%.
En el lado contrario de la tabla se sitúan los votantes de los partidos nacionalistas. Ganan con un 49,9% los que ven negativo cambiar de alcalde. Los electores del PSOE y del PP están al mismo nivel con un porcentaje del 51% a favor de renovar las caras.