Tras seis meses en su segunda presidencia de Brasil, Lula da Silva ha llegado a España en medio de las dudas que su discurso sobre la guerra suscita en Europa. "Lo que tienen que hacer es parar la guerra", ha señalado da Silva, que asegura que condena la invasión territorial de Rusia pero que también considera que no sirve de nada echar la culpa a nadie y que la actitud de la UE y USA ha ayudado a prolongar el conflicto.
Los cuatro acuerdos firmados entre ambos países y las palabras de elogio mutuo se han quedado en sus discursos previos, tan largo el de Lula, que le han pasado una nota para recordarle que después le esperaba el rey.
"Brasil está de vuelta para recuperar lo que se había construido", ha afirmado Da Silva tras la bienvenida de Pedro Sánchez. "Aquí estamos para lograr nuevas alianzas", ha aseverado el presidente brasileño el día en que firmaba con España cuatro acuerdos: "Contamos con vosotros y buscaremos como hacerlo", ha declarado Da Silva, cuyo guante ha recogido Pedro Sánchez, al celebrar la vuelta de Brasil tras la etapa de Bolsonaro.
La guerra de Ucrania y la escasa crítica de Lula a Putin ha protagonizado todas las preguntas de los medios. Desde el Palacio de la Moncloa, el presidente brasileño ha asegurado que condena las violaciones de derechos humanos en Ucrania, pero ha añadido que "no sirve de nada echar la culpa a nadie". Sobre ese asunto y su cambio de tono, menos duro con Europa ha sido la primera pregunta de los medios brasileños que le han preguntado por ese giro después de haber afirmado que Estados Unidos y Europa habían contribuido a alargar la guerra.
Lula ha recordado que desde el primer momento, Brasil condenó la invasión de Ucrania y ha señalado que "la guerra empezó sin que hubiera muchas negociaciones para evitarla" y que él va a seguir trabajando para pararla: "Vamos a hablar con todos, para ver si paran de pelear y empiezan a negociar, lo cual es mas barato, mas cómodo y mejor para las personas, ha zanjado, antes de añadir que ahora mismo lo que falta es "la negociación o el debate sobre la guerra" y reclamando una cumbre sobre ella.
Sánchez, pese a las evidentes discrepancias, ha defendido ese reclamo del brasileño como demostración de su defensa del "multilateralismo" y ha recordado que Brasil en la ONU "siempre se ha manifestado por la unidad territorial de Ucrania"
En materias comunes, ambos han resaltado sus acuerdos y "Le damos mucha importancia a esta visita", ha señalado Pedro Sánchez a pocas semanas de que empiece la presidencia española de la UE, que coincide con la presidencia de Brasil de Mercosur, una coincidencia que dará la oportunidad de intensificar relaciones entre Europa y América Latina.
Lula da Silva, que llegó a España el martes y acudió a un foro empresarial, tiene una intensa agenda este miércoles, porque después de ver a a Sánchez, tiene previsto un encuentro con Felipe VI y una cena en el Palacio Real.
Antes de llegar a España, Lula da Silva pasó por Portugal para reunirse con el primer ministro Antonio Costa. Desde el Ejecutivo brasileño destacan que tanto Portugal como España son importantes socios comerciales y destacan que nuestro país es el segundo que más invierte en Brasil, solo por detrás de Estados Unidos.