No ha sido posible el acuerdo entre los socios de la investidura y la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' propuesta por el PSOE se aprobará con el respaldo del PP. Los populares han aportado pequeños cambios técnicos a una reforma que busca tasar las agresiones a través de subtipos penales, para no dejar a la interpretación judicial la decisión de dónde enmarcar una agresión violenta o intimidatoria.
Ni Podemos, ni ERC Bildu apoyarán la propuesta socialista porque consideran que se eliminado el consentimiento como eje de la norma. Ellos también propusieron planes B para endurecer las penas, pero no a través de subtipos -que a su juicio dan demasiada relevancia a la violencia y la intimidación- sino mediante agravantes. Pero para los socialistas eso no soluciona el problema y finalmente han seguido adelante con su idea para evitar "efectos indeseados", aunque eso ya será en el futuro, en los delitos que se cometan a partir de la entrada en vigor de la norma.
El 'solo sí es sí' ha sobrevivido intacto 195 días (seis meses y trece días) desde que fuera aprobada el 7 de octubre. El Congreso la cambia tras 978 condenas rebajadas a agresores sexuales porque los jueces consideraron que en esos casos les era más favorable la norma del Ministerio de Igualdad de Irene Montero. En su día fue refrendada por todo el Consejo de Ministros, pero finalmente la parte socialista decidió registrar una reforma y pese a numerosas reuniones, las dos almas del Gobierno no se han puesto de acuerdo.
Lo que se hace es compartimentar más las penas, en función de si hay violencia o intimidación o no. Donde antes se distinguía solo entre la presencia y la ausencia de agravantes (uno de ellos era la extrema violencia), ahora se afina. Se consideran por un lado los subtipos básicos, sin agravantes, pero distinguiendo entre las agresiones violentas y las que no lo son; y por otro, se diferencian entre sí los delitos agravados, en función de si son o no violentos.
Así, en la agresión sexual sin penetración, que ahora está penada con entre uno y cuatro años, se mantiene la horquilla si no hay violencia, pero se sube la máxima si la hay, quedando entre uno y cinco años. Si hay otros agravantes, también cambian los rangos. Con el solo sí es sí solo hay un arco, de entre 4 y 8 años, para las agresiones agravadas sin penetración. Con la reforma se estipula que será entre 2 y 8 años sin violencia y entre 5 y 10, si la hay.
Con las violaciones, las agresiones con penetración, pasa algo parecido. De dos variables, en función de los agravantes, pasamos a cuatro, al distinguir por un lado si hay agravantes o no; y por otro, si hay violencia o no.
Para Unidas Podemos, esa importancia de la violencia y la intimidación es la que difumina el eje del consentimiento expreso, que el PSOE insiste en que no se ha movido.
PP y PSOE han acordado algunas modificaciones de dos artículos clave para "evitar confusiones". Entre ellas, una muy ligera del actual artículo 178 del Código Penal.
Las posiciones de los partidos políticos se vieron este martes en la aprobación que se produjo en la comisión que estudió las enmiendas.
Porque siempre hay que aplicar la norma que más favorezca al reo, siempre y cuando los hechos se hayan producido antes de su aprobación o durante su vigencia, pero no ya si es posterior. Por tanto:
No. Según los datos oficiales ofrecidos por el Consejo General del Poder Judicial, las rebajas suponen una de cada tres sentencias analizadas.
Además, el Supremo aún no se ha pronunciado sobre las revisiones efectuadas por otros tribunales. Eso lo hará en un pleno monográfico los días 6 y 7 de junio en el que estudiará una veintena de casos y sentará jurisprudencia sobre cuándo la norma beneficia a los delincuentes y cuándo no es más beneficiosa.
Hasta ahora, en las revisiones que ha llevado a cabo por recursos de casación presentados antes la ley y recurridos por otros motivos, ha rebajado el 40% de las condenas impuestas (17) y ha mantenido el 60% (22).
En el Pleno de junio, el Supremo analizará concretamente las rebajas ya dictadas o rechazadas y que han sido recurridas. Entre los recursos, encontrará los de la Fiscalía, cuya tesis es que la ley del 'solo sí es sí' permitía mantener las condenas en buena parte de los casos. Claro que para cuando el Alto Tribunal celebre esa reunión, la norma ya habrá cambiado.