El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, toma partido por el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno, en la 'guerra del agua' abierta en canal con el Gobierno de Pedro Sánchez a cuenta de Doñana. Feijóoha ha exigido a Sánchez que se siente con Andalucía para resolver los problemas del Parque Nacional y deje de llamar "señorito soberbio" a Moreno.
"Sánchez ha traspasado otra línea. Llamar 'señorito soberbio' al presidente legítimo de la Junta y 'esquinita' a Andalucía", denunciaba. El dirigente popular reclama al Ejecutivo "rigor", una política nacional del agua y no enfrentar a los territorios en una reedición de la 'guerra del agua' en pleno año electoral. También ha defendido la legalización de los regadíos. "Hay un problema. Siéntense a resolverlo. Lo primero con un mínimo de rigor en su política hidráulica, dejando de enfrentar a las comunidades autónomas y resolviendo el problema de centenares de familias", decía en referencia a los regantes del condado de Huelva.
Feijóo denuncia que el Gobierno de Sánchez lleva años sin acometer las infraestructuras comprometidas para Doñana y que por eso "nadie se cree" el interés del Ejecutivo por el Parque Nacional ahora. Unas declaraciones que sin embargo obvian la posición contraria de los técnicos del parque, de varias decenas de asociaciones ecologistas y de la Comisión europea a recalificar como regadíos 800 hectáreas de los municipios onubenses de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado.
Los populares van a intentar morder electoralmente a Pedro Sánchez con el agua- Feijóo que hoy acompañaba a su candidato por Valencia en un desayuno informativo, ha empezado ya señalando que al presidente del Gobierno "le sobra soberbia y le faltan soluciones".
Recién aterrizado de su visita a Suecia donde se ha entrevistado con su primer ministro y otra autoridades, el jefe de los populare también se ha manifestado sobre la otra guerra abierta por el Gobierno con Ferrovial. Ha dicho que si alcanza la presidencia del país, se compromete a conseguir que los accionistas de cualquier empresa tengan motivos para quedarse en España y no trasladar su sede fuera de nuestras fronteras.
A partir de ahí ha cargado contra Sánchez porque asegura que sus políticas está provocando "efectos lamentables" como la salida de España de Ferrovial.
"Señalar con nombre y apellidos a empresarios, insultar a los emprendedores y legislar en contra del mantenimiento de inversiones:. Es muy lamentable y produce efectos”, subrayaba.