El autor del ataque yihadista de Algeciras ingresará en un psiquiátrico: sufre un trastorno delirante

Yassine Kanjaa, el hombre que mató a un sacristán e hirió a varias personas en Algeciras, ingresará en un centro psiquiátrico de Huelva por orden del juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea. Los médicos recomendaron el internamiento del hombre de 26 años al considerar que sufre un trastorno delirante.

Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 ha tomado esta decisión siguiendo de esta forma el criterio marcado por los médicos de la Audiencia Nacional, que recomendaron el pasado mes de marzo que Kanjaa fuese internado.

El examen realizado por los médicos reveló que la sintomatología que presenta Yassine Kanjaa es compatible con un trastorno delirante, lo que hacía recomendable su internamiento en una unidad psiquiátrica dependiente de Instituciones Penitenciarias a la espera de nueva valoración.

El examen forense fue acordado por el juez Gadea a los efectos de informar sobre si el sujeto era imputable o no.

En su resolución, el magistrado indicaba que ese reconocimiento forense se debía hacer con pleno respeto al derecho de defensa del detenido y con su previo consentimiento.

Yassine Kanjaa "veía diablos"

Dos médicos de la clínica forense de la Audiencia Nacional realizaron el examen al investigado considerandi que el día en que el hombre agredió mortalmente al religioso y a otras personas, este habría insistido ante los psiquiatras que "veía diablos", según trascendió por fuentes jurídicas.

Este mismo martes, el magistrado ha rechazado enviar la causa a los juzgados de Algeciras insistiendo en que de lo instruido hasta la fecha se desprende que el ataque tenía "fines terroristas". Además de rechazar inhibirse, el magistrado ha acordado el levantamiento del secreto de las actuaciones.

El crimen en la Iglesia de San Isidro, en Algeciras

Según recogía el relato de hechos plasmado en el auto por el que el juez acordaba la entrada y registro en la casa del presunto yihadista, Yassine Kanjaa, en torno a las 18.30 horas del 25 de enero "accedió al interior de la Iglesia de San Isidro" en Algeciras (Cádiz) e inició una discusión con los allí presentes, "manifestando a los feligreses de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica".

Kanjaa abandonó el lugar "profiriendo mensajes en árabe cuyo contenido se desconocen", pero regresó de nuevo a las 19.40 horas, según el auto, que se hace eco del informe de la Policía.

Al finalizar la misa, el sacerdote bajó del púlpito para comprobar lo que estaba ocurriendo, y el investigado que llevaba un machete de grandes dimensiones agredió de forma súbita al sacerdote --Antonio Rordríguez Lucena-- "causándole lesiones de gran gravedad".

Según apuntaba el juez, Kanjaa también intentó atacar a un testigo allí presente y tras eso huyó de la iglesia y se dirigió a otro centro de culto católico llamado Virgen La Palma ubicado a unos 200 metros. "En ese lugar se encuentra con el sacristán de esta iglesia, que estaba abandonando el lugar por una puerta trasera (...), Kanjaa inicia varias acometidas sobre el mismo, causándole unas primeras lesiones", apunta.

El relato de los hechos realizado por la Policía indica entonces que el sacristán intentó huir dirigiéndose a la plaza Alta, pero cuando llegó al centro de la misma "es alcanzado por el atacante quien una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra 'allah' le asesta una última estocada mortal".

El auto recoge que finalizado ese hecho "de forma muy tranquila se dirige a la conocida como Ermita Europa ubicada en esa misma plaza e intenta acceder al interior de la misma, si bien en ese instante y sin prestar resistencia es detenido por la Policía Local de la Ciudad de Algeciras".

El atestado policial recogió además que una vez detenido fue trasladado a un centro médico de Algeciras para recibir asistencia facultativa. Allí, en reiteradas ocasiones, profirió gritos de 'Allahu Akbar'.

Yassine Kanjaa, en prisión provisional

El juez Gadea decretó el pasado 30 de enero, tras escuchar al presunto yihadista en sede judicial, prisión provisional sin fianza, y le atribuyó los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas que, advirtió, podrían conllevar la prisión permanente revisable.

En su resolución el juez indicaba que la actividad desarrollada por Yassine Kanjaa se podía calificar como un ataque yihadista dirigido tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán.

El instructor hacía constar en su auto que en las dos declaraciones que ha prestado ante la policía y en el juzgado, salvo algunas contradicciones sobre elementos periféricos del relato, era capaz de reproducir en esencia los aspectos más importantes de su acción.

Relataba que la conducta del investigado fue consciente y que tenía definidos sus objetivos, teniendo la opción de causar unos daños mayores, focalizó su acción concretamente sobre los sujetos a quienes atacó, a los que eligió de forma deliberada.

Y explicaba que la primera de las acciones fue contra los sacerdotes, reconociendo que su intención era matar a todos los sacerdotes que se encontraban en la iglesia. En segundo lugar, indicaba el magistrado, centró su ataque contra un marroquí al que consideraba infiel, al creer que estaba ante un marroquí converso.