Y Ramón Tamames, hastiado por el sectarismo, los gritos y el y tú más, se cabreó. Y respondió a todos. Les dio un repaso como él mismo dijo. Y les echó en cara a los diputados su adanismo, su agresividad, su ninguneo "no ha sido una moción de censura ociosa". Recordó a la moción de censura de Felipe González contra Adolfo Suárez. En comparación con la de ahora, nos hace palidecer. La moción convertida en meme revitalizó.
Le dijo Tamames al presidente, Pedro Sánchez, que pisara la calle sin escoltarse con el rey Felipe VI y abandone el síndrome de la Moncloa. Le recordó que en el gobierno más feminista de la historia hay más violaciones que nunca y que no se puede hacer historia desde el BOE. Un repaso en toda regla. Y dejó en evidencia a los antifranquistas de salón con la frase "franquistas o antifranquistas, amor o muerto, gran lanzada, porque tanto antifranquismo de ahora... ¿qué hacían en la época de Franco? Vegetar, vivir la mejor posible. Ahora ser antifranquista no tiene mérito. Pueden llamarnos neoconservadores, ¿pero por qué fascista?", y lanzó un aviso a navegantes. "Estamos en una situación de volver a las ruinas del 36", manifestó y puso en duda que España fuera una democracia sin monarquía parlamentaria.
Tamames agradeció de todas formas la oportunidad, tal vez la última de su vida, de poder aportar algo a la democracia española y vivir una experiencia que no olvidará.
A Ramón Tamames le ha decepcionado el ambiente del Congreso, distinto al de su época. "Entramos en la fase final de esta moción de censura en la que pensaba que íbamos a tener más puntos de coincidencia, pero esto ha sido un mitin, no una sesión parlamentaria. Hemos visto una exacerbación atacando principios fundamentales de la convivencia, creando una situación de amigo-enemigo, y para acabar con las dos Españas, peores que las del 36. Buscan la separación y eso no es correcto. Se me critica que no tengo un programa".
En este sentido señaló, "hemos visto una exacerbación atacando principios fundamentales de la convivencia, creando una situación de amigo-enemigo, y para acabar con las dos Españas, peores que las del 36. Buscan la separación y eso no es correcto". Lo que no ve el Congreso es la crisis de representación política que invade ahora mismo el mundo y sus riesgos. "Hemos visto una exacerbación atacando principios fundamentales de la convivencia, creando una situación de amigo-enemigo, y para acabar con las dos Españas, peores que las del 36. Buscan la separación y eso no es correcto", señaló Tamames volviendo a recordar los pactos de la Moncloa y el espíritu de concordia tras el franquismo.
En este sentido, ha recalcado que no se ha dicho nada de Marruecos, que no se ha hablado en el parlamento del envío de armas a Ucrania. Y ha vuelto a señalar que "esta no es una casa para dar gritos, es para hablar, es un Parlamento", con la mirada puesta en Baldoví que reía en su escaño. Lo hacía también Pedro Sánchez hasta que torció el gesto.
Tamames también afeó al PP no apoyar su candidatura y afeó a Patxi López su tono, "le va a dar un infarto", le dijo tras señalar este que solo le faltaba decir que Franco era bueno. Tamames al menos ha dejado un mensaje. Ha acusado a los grupos de la Cámara de buscar la división y la separación y les ha advertido de que "eso no es correcto" al considerar que "un Parlamento está también para hablar de cosas importantes".