La vida en la Academia General Militar de Zaragoza -donde ingresará la princesa Leonor el próximo curso- está regida por unas estrictas normas de disciplina y jerarquía que se aplican en el día a día para los cadetes. Habitaciones compartidas, régimen interno, ejercicios de fuego real y exigentes pruebas físicas son algunas de las cosas que vivirá la primogénita de los Reyes a partir del próximo mes de agosto.
"La vida diaria del cadete está marcada por la exactitud en todos los actos y la observancia de las reglas de disciplina, jerarquía y unidad, características éstas indispensables para conseguir la máxima eficacia de las Fuerzas Armadas". Así se presenta la academia para oficiales del Ejército de Tierra, que tendrá el próximo curso a la princesa Leonor entre sus alumnos
Según anunció esta semana el Gobierno, la primogénita de los Reyes iniciará en agosto su formación militar con un primer año en Zaragoza, dividido entre el primer y segundo curso, al que seguirán otros dos años en las escuelas de la Armada y del Ejército del Aire.
Las normas para los nuevos alumnos se resumen en una serie de "virtudes militares" compendiadas en el 'Decálogo del Cadete', que reúne las que se consideran reglas fundamentales para los futuros miembros de las Fuerzas Armadas.
Entre esos diez mandamientos, incluyen la prohibición de murmurar, instan a sacrificarse por los camaradas, alegrándose los sus éxitos y progresos, y a ser valeroso y abnegado. A su llegada a la Academia, Leonor, junto al resto de sus compañeros, será encuadrada en el I Batallón de Cadetes y conocerá a los mandos militares que estarán al frente de su instrucción.
Entonces, empieza un módulo de adaptación a la vida militar y los alumnos son alojados en 'camaretas' con capacidad para dos, cuatro o hasta doce personas; pasan por la peluquería, se les entrega su equipo militar básico y comienzan con sus primeras sesiones de orden cerrado. Tendrán en cuenta que deben llevar el cabello recogido con una coleta o un moño, nada de diademas, melenas al viento o pasadores. Los chicos, pelo corto y sin barba.
También están completamente prohibidos los 'piercings': los pendientes deben de ser pequeños, a ser posible redondos, plateados, dorados o de perlas y centrados en el lóbulo de la oreja. Y nada de collares: solo una pulsera discreta y dos anillos.
Por supuesto, impensable utilizar chanclas aunque sea verano. Y, en cuanto al maquillaje, no existe el color rojo para los labios y el esmalte para las uñas, de color transparente y si se está en maniobras. Con el uniforme de campaña, cara lavada.
Fuentes militares han explicado a Europa Press que el régimen es de internado, con un programa habitual se desarrolla de lunes a viernes, con los fines de semana libres a no ser que los alumnos estén de maniobras o arrestados.
Además, los alumnos de los centros docentes de las Fuerzas Armadas tienen derecho a una retribución mensual que ronda los 400 euros durante los dos primeros cursos y los 600 a partir del tercero; aunque el Palacio de la Zarzuela ha precisado que la princesa renunciará a ella.
Aunque el Gobierno y la Casa del Rey han diseñado un currículum específico para la princesa, una parte importante de la formación militar pasa por su instrucción "como combatientes" y las prácticas en el mando de pequeñas unidades.
Para ello, Leonor tendrá que sumarse a actividades tan diversas como marchas, recorridos topográficos, ejercicios de tiro o ejercicios de fuego real; todo en ambiente tanto diurno como nocturno, y con las condiciones climatológicas que haya en ese momento.
La preparación física se considera uno de los aspectos fundamentales de la formación de los militares, con el objetivo de "crear hábitos deportivos en los alumnos e iniciarles en diferentes deportes militares", como orientación, patrullas de tiro o pentatlón militar.
En cualquier caso, los compañeros de Leonor ya tendrán que haber superado unas estrictas pruebas antes de su acceso a la academia, obligatorias y eliminatorias. En concreto, tendrán que demostrar su buen estado físico logrando alcanzar la marca mínima en pruebas de salto vertical, flexiones, velocidad, resistencia y natación.
Pero un filtro anterior lo marcará la nota obtenida en la EBAU, ya que las academias de oficiales de las Fuerzas Armadas exigen para el acceso una alta nota de corte, similar a la de muchas ingenierías. En concreto, en el último curso la academia del Ejército de Tierra la nota de corte para los que serán los primeros compañeros de la princesa fue de 12,2. En cuanto a la Armada, la nota de corte fue de 12,3 y, en el caso del Ejército del Aire, del 12,7.
Los alumnos que ingresaron en la Academia General Militar de Zaragoza en el último curso se incorporaron el día 17 de agosto. Fueron un total de 405 cadetes que habían obtenido plaza mediante la modalidad de ingreso directo. Y además, fue el primer curso que pudo recuperar la normalidad tras la pandemia y el primer día tuvieron la oportunidad de recorrer las instalaciones del centro junto a sus familiares.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, remarcó que Leonor se convertirá en la primera mujer capitán general de los tres Ejércitos. La presencia actual de la mujer en las Fuerzas Armadas es del 12,9 por ciento, en ascenso desde que en el año 1999 se aprobara su incorporación a la milicia bajo el principio de igualdad "con todas sus consecuencias".
Sin embargo, el porcentaje es superior durante los últimos años en las academias militares. En el año 2021, según datos oficiales del Ministerio de Defensa a Europa Press, el número total de mujeres ingresadas aumentó un 6,5% con respecto al año anterior. Además, en los últimos cinco años, el porcentaje de mujeres que solicitaron participar en los procesos selectivos pasó de ser el 11% del número total de aspirantes al 19%.