Si Vox pretendía atar en corto a su candidato a la presidencia del Gobierno, Ramón Tamames, en un intento de controlar el mensaje y exhibir unidad de acción, todo ha saltado por las aires después de que El Diario filtrara anoche el discurso de la moción de censura del casi nonagenario profesor. La rueda de prensa convocada para que su líder Santiago Abascal compareciera junto a Tamames en el Congreso y explicara las razones que les ha llevado a presentar una segunda censura contra el presidente Pedro Sánchez ha estado marcada por esa filtración.
El líder de Vox, Santiago Abascal, aguantaba el chaparrón con media sonrisa y cargando contra los medios de comunicación por el "acoso mediático" y el escrutinio al que dicen han sometido a su candidato del que ha elogiado su "valentía". Hasta tres veces ha repetido que estaba muy tranquilo con esta moción de censura y con Tamames haciendo como que no le importaba ni la caída en las encuestas, ni los nervios entre sus filas ni las críticas prácticamente unánimes del resto de grupos parlamentarios.
Abascal aseguraba que el texto filtrado es un "guion" que no ha leído mientras el exdiputado del PCE subrayaba que es una versión antigua (de hace quince días) y promete más novedades. Eso sí, lo que no cambiará es el sentido de su discurso como presidenciable.
Precisamente un periodista turco le ha preguntado al casi nonagenario profesor si se veía como presidente de España a partir del próximo miércoles cuando se vote la moción. "La improbabilidad no es absoluta", ha contestado con ironía. Tamames ha dicho que le gustaría que esa votación fuera secreta para tener más votos que los 52 de los diputados de Vox.
Lo que no está sobre la mesa en ningún caso es dar marcha atrás con la moción de censura a pesar del penúltimo capítulo de una iniciativa que no entienden muchos de sus militantes. "En ningún momento hemos pensado en retirar la moción. No nos caracterizamos por cambiar de posición. Nos gusta ser previsibles", decía Abascal mientras intentaba atornillar al PP para que apoyen la moción y no se queden en la abstención.
Abascal ha intentado en todo momento exhibir unidad y sintonía con Tamames mientras se aferraba a que ha cumplido con su promesa de presentar un candidato independiente que reclame convocar elecciones.
Tamames en cambio no cree que los medios de comunicación hayan descontextualizado sus últimas declaraciones que contradicen los principales postulados de Vox. El profesor sí ha querido subrayar sus coincidencias con la formación de Abascal. "Hay coincidencias muy importantes. Me siento a gusto en una moción de censura de Vox porque coincido en lo esencial". Entre otras cuestiones Tamames ha señalado la defensa de la unidad de España, de la monarquía parlamentaria o la bandera.
Claro que a continuación ha señalado que para él el reto más importante es el cambio climático. Algo que niega Vox. Al viejo profesor le da igual. Con Abascal sentado a su lado en una de las salas del Congreso de los Diputados ha criticado a los "negacionistas" que piensan que eso no existe" para después asegurar que el 80% de los militantes de Vox están de acuerdo con él.
También ha dicho que es una "exageración" decir que el Gobierno de Sánchez es "el peor de la historia", aunque en un guiño para la "tranqulidad" de Abascal, sí "uno de los peores".
En el discurso filtrado de 31 páginas Tamames dice entre otras cosas que España "se asemeja más a una autocracia absorbente" que a una democracia plena y reclama elecciones generales el 28 de mayo junto a las autonómicas y municipales. También carga contra la "demagogia y el populismo" del Gobierno, la ley de Memoria Democrática (él que luchó contra el franquismo y fue un diputado comunista) y se autolegitima para encabezar la moción de censura porque cree que "después de la jubilación hay que gente que oficialmente vivimos una segunda vida incluso más interesante que la anterior".
Tamames que durante dos meses ha guardado celosamente el contenido de su discurso, intentó anoche quitar hierro a la filtración porque "estas cosas pasan" y hace de la necesidad virtud. "Así se enterarán mejor. No pasa nada". Con la que ya no cuenta Vox es con el factor sorpresa. Su última baza.