El Gobierno se reunirá con los representantes de la banca para hablar sobre la atención personalizada a los mayores, dejados al margen a causa de la brecha digital. La imposición de los trámites bancarios solo por internet provocó la movilización de los jubilados y pensionistas en la plataforma #SoyMayor no Idiota que impulsó Carlos San Juan. Un año después del compromiso del gobierno de atender el reclamo de los mayores el asunto sigue pendiente de solución.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño celebra que la banca se haya comprometido a mantener las libretas de ahorro, las cartillas de toda la vida con las que los mayores se manejan mejor , pero quedan muchos puntos importantes en los que avanzar como en el código de buenas prácticas de los bancos, que los bancos adoptan o no voluntariamente.
Los mayores se enfrentan para cualquier gestión de sus ahorros o su pensión con la barrera digital: Una máquina le flanquea el paso a Nuria, que se encuentra con un cajero cada vez que acude al banco a sacar su dinero.
Su desconcierto es total: A la brecha digital hay que sumarle que no siempre funcionan correctamente, hay pocos cajeros y personas detrás que esperan impacientes. "Me pide billete de 20 o de 50... ¿Qué importe? ¿Tengo que poner el importe?", se pregunta esta mujer que reconoce el trabajo que le cuesta cualquier gestión de su dinero.
Al final, cuenta que tiene que acabar pidiendo ayuda. Lo mismo le sucede a Pilar. "Cuando lo veo complicado tengo que acudir con mi hija o mi hijo". La situación termina por excluir a los mayores de las rutinas de la cotidianidad, algo cada vez más injusto para una generación que como todos se merece respeto.
"Está cada vez peor". Si no lo entienden ellos a veces ¿Lo voy a entender yo?", se pregunta otro mayor de los entrevistados.
Después de un año de la famosa movilización #SoyMayor no idiota que concluyó con la implantación de un código de buenas prácticas a la banca sin que este haya cambiado mucho la situación.
"Los bancos no han cambiado nada, poquísimo", pero el asunto sigue sin resolverse.
El líder de la movilización, Carlos San Juan había reclamado al Gobierno una alternativa a los bancos para que las pensiones se pudieran cobrar en las oficinas de Correos, como ya se hace en Francia. Así la atención podría ser presencial y se salvaría el escollo de los horarios restringidos de los bancos o el cierre de sucursales, que no se ha frenado.
"Están cerrando en zonas muy vulnerables en zonas de 5.000 habitantes", denuncia este médico retirado que exige que se proteja a los usuarios financieros con una ley y no que sea una medida voluntaria, como el código de buenas prácticas bancarias.
Nadia Calviño se reúne esta tarde con la patronal bancaria, pero ya celebra que su compromiso de mantener las libretas para los mayores de 65 años. "Doy la bienvenida a algunas medidas como es el mantenimiento de las cartillas".