La reunión de la Ejecutiva del PSOE ha tenido encima de la mesa la moción de censura registrada por Santiago Abascal contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En Ferraz hay unanimidad en afrontar ese debate con "seriedad y respeto" para "no darle juego a la antipolítica" y en subrayar que será el momento de la verdad para contrastar dos modelos: uno de "la ultraderecha con el PP que defiende a una minoría privilegiada" y otro que trabaja por la mayoría social del país.
Es la estrategia ideada por Moncloa y el PSOE para hacer frente a una moción que terminará en fracaso pero que pondrá todo el foco político y mediático durante dos días en el Congreso de los Diputados con las elecciones municipales y autonómicas cada vez más cerca en el horizonte. Los socialistas aprovechan la cita política para cargar contra Alberto Núñez Feijóo y denunciar su complicidad con Vox después de anunciar la abstención del PP.
La número dos del PSOE, María Jesús Montero, ha lanzado toda una andanada contra el líder popular al que acusa de "tirar la piedra y esconder la mano" y de no oponerse con su abstención a la posibilidad de que la ultraderecha pueda presidir el Gobierno de la nación. En el PSOE apuntan a que la razón hay que buscarla en los futuros pactos después del 28 de mayo: "¿Es que no quieren molestar a sus posibles socios ante las elecciones municipales y autonómicas?", se ha preguntado la ministra. Recuerdan además las reuniones previas al registro de la moción del propio Feijóo con Abascal y con Ramón Tamames, el candidato a la Presidencia del Gobierno.
"Feijóo, que se presentó como el adalid de la moderación, ha terminado adelantando a Casado por la derecha", ha enfatizado la ministra Montero que ha subrayado que en la anterior moción de censura presentada por Vox el PP, presidido en aquel momento por Pablo Casado, votó que "no". "No va a tener la gallardía de votar en contra como sí hizo su antecesor", ha señalado la vicesecretaria del PSOE que ha pedido al PP que reconsidere su posición y se pase a bloque del "no".
Los socialistas cuestionan la posición "equidistante" de Alberto Núñez Feijóo al que reprochan que "bendice el pacto, pero se quita de la foto". Una actuación que, a su juicio, ya se repitió en la reciente manifestación contra el Gobierno de coalición a la que el presidente del PP no asistió o en el pacto entre el PP y Vox en Castilla y León.
En el PSOE denuncian que la abstención popular es una "posición activa" ante el ruido y la "antipolítica" que practica la ultraderecha. Respecto a la decisión de Feijóo de no acudir al Congreso para presenciar el debate, Montero ha afirmado que no le sorprende porque forma parte de esa actitud de "esconderse en el despacho de Génova" mientras deja a otros dirigentes del PP la defensa de una abstención "que no se puede justificar y es inexplicable".
"Vamos a expresar nuestro programa de Gobierno", sostiene la vicesecretaria general del PSOE que afirma que desde este momento se ponen a trabajar en ese debate. La "carta de presentación" de Sánchez serán las medidas que ha adoptado el Gobierno en este tiempo para proteger a la mayoría social. En el PSOE citan la subida histórica de las pensiones, el incremento del salario mínimo interprofesional, el cumplimiento de los hitos y objetivos para el tercer desembolso de fondos europeos o la subida de las becas.
"Mientras la derecha y la ultraderecha se reunían para atacar a España", ha explicado Montero, España ha crecido superando las previsiones económicas, es el país con la menor inflación de Europa y donde ha seguido creciendo el empleo. En todo momento, la ministra de Hacienda ha intentado vincular al PP con Vox para proclamar que durante el debate "se acabaron las caretas".
En el PSOE no hablan de fechas concretas aunque recuerdan que las últimas mociones "se han sustanciado" entre los 20 y 25 días después de haberse presentado. Será la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la que fije en el calendario el debate y la votación de la moción.