La Medicina sigue siendo uno de los grados más solicitados entre los jóvenes españoles. Ante tal demanda, “superan las 60000 solicitudes para acceder a los estudios de Medicina”, según Pablo Lara, presidente de la Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, el Ministerio de Sanidad ha destinado 52 millones de euros a aumentar las plazas universitarias un 15 por ciento este año.
En los últimos años, hemos pasado de 26 facultades públicas de Medicina a 35 y de 2 privadas a 11 actuales, con un aumento total de plazas en las facultades de medicina del 74 por ciento. Pero Pablo Lara ha asegurado que este no es el problema de origen de la Atención Primaria. Hay que mejorar la especialidad desde la universidad creando asignaturas de Atención Primaria y además de más profesores universitarios se necesitan más docentes en los centros de salud para garantizar una formación más integral.
Por tanto, el problema no es tanto la formación universitaria de los médicos de familia, si no las condiciones laborales y la precariedad laboral a la que se enfrentan. Alberto Cotillo es director de su centro de salud en Parla, Madrid. Asegura que a él le encanta su trabajo, pero le gustaría hacerlo sin tanto estrés y que no le extraña que sus compañeros se planteen dejarlo.
Es lo que hablamos con Ana Pereira, médica de familia e investigadora de Salud Pública. Ella y varios compañeros de promoción abandonaron la especialidad hace unos años. De hecho, se prevé un déficit de 11000 médicos de Atención Primaria en los próximos 5 años.
El mensaje que lanzan desde la Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina es que “hay que cuidar a los profesionales de la salud porque así cuidamos a nuestra sociedad”.