{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cierra filas con su baronesa más polémica setenta y dos horas después de que la ‘marea blanca’ desbordara las calles de Madrid en defensa de la sanidad pública y en contra de la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Feijóo se plantó ayer en el Hospital del Niño Jesús de la capital junto al consejero de Sanidad de la Comunidad para conmemorar el día internacional del cáncer infantil y después hizo una defensa férrea de Ayuso frente al Gobierno de Pedro Sánchez que intenta “sacar tajada política” con este asunto.
“Cuando vemos que vienen autobuses de Cáceres con concejales socialistas a protestar por la sanidad en Madrid, pues ya hemos entendido el mensaje. Estamos en precampaña”, denunciaba el líder popular. En Génova son muy conscientes de que el presidente Pedro Sánchez pretende mover el foco informativo del lío montado en el seno del Gobierno de coalición con la Ley del ‘sólo sí es sí’ a los apuros del PP con el aborto o las protestas sanitarias en Madrid. Así que a cien días de las elecciones autonómicas y municipales no van a dejar sola ante el peligro a Ayuso.
Feijóo desplegaba un escudo defensivo para intentar poner a resguardo a su particular reina. Que si los ciudadanos de territorios socialistas se vienen a tratar a Madrid porque “el PSOE no es capaz de atenderles donde gobiernan”. Que si la valoración de la sanidad es más baja en las comunidades de la izquierda y sus listas de espera mayores. Que si se está deteriorando la imagen de la sanidad pública “por un interés político”.
El plan trazado por Génova para repeler las embestidas de La Moncloa pasa por elevar el debate de la sanidad a un problema a escala nacional, denunciar la falta de médicos y de plazas MIR y culpar de inacción al Ejecutivo de Sánchez. Eso y no dejar ningún ataque del Gobierno sin responder. Si Sánchez ayer en sede parlamentaria acusaba al PP de “insultar a la cara” a los médicos, Feijóo le reprochaba a continuación que intentara “sacar tajada política” de un problema que afecta a todas la comunidades autónomas.
Lo que no terminan de ver en la dirección nacional ni la mayoría de los presidentes autonómicos es la estrategia de Ayuso de ir al choque contra los médicos y la gente de a pie que se manifiesta en las calles en defensa de la sanidad pública. Feijóo se ha preocupado en dejar claro que “entiende” y “comparte” la preocupación porque “las listas de espera en atención primaria son muy superiores a lo razonable”. Algo que no ha hecho nunca Ayuso.
“Yo con la gente y con los sanitarios no me meto”, reconoce un barón popular con mando en plaza que también ha sufrido protestas de las batas blancas en su feudo. Todos coinciden en que hay gente “legítimamente preocupada” porque no tienen ni médico de cabecera ni pediatra pero “no puedes ir al choque contra ellos porque probablemente se cabrearán”. Muchos creen que la estrategia de Ayuso “le puede pasar factura” porque Madrid tiene mucha más visibilidad que el resto de territorios y “moviliza el voto de la izquierda”. Algo que Génova trata de evitar centrando al partido y eso choca frontalmente con Ayuso.
Aun así los populares subrayan que hay “una parte de utilización política muy grande” en las protestas y se quejan de que en las comunidades en las que gobierna el PSOE no hay manifestaciones cuando el problema de la sanidad afecta a todos los territorios por igual.
“Hay razones sanitarias en algunos casos pero en otros hay politización”, defienden desde el entorno del presidente Alberto Núñez Feijóo mientras denuncian que muchos de los que se manifestaron en Madrid contra Ayuso el pasado domingo “venían con el carné del PSOE en la mano”.
El líder del PP lleva semanas echando en cara a Sánchez que eluda su responsabilidad sobre los problemas que asedian a la sanidad pública mientras le endosa el mochuelo a las comunidades autónomas del PP sin aportar ninguna solución.
“Más gestión y menos politización en la sanidad”, clamaba ayer. Feijóo aprovecha para cultivar su perfil de gestor que dirigió hace años por el INSALUD y de paso ofrecer su propia receta: sacar tantas plaza MIR como alumnos se gradúen en las facultades “para ir resolviendo un problema estructural” y la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias Médicas para “mejorar la ratio de médicos de familia”. Según los datos que manejan los populares hay 2.000 médicos que han finalizado sus estudios universitarios y no pueden trabajar en el Sistema Nacional de Salud porque no hay plazas MIR “cuando hace falta incorporar a profesionales de manera inmediata”.
“Esa será la primera decisión que adoptaré si llego al Gobierno”, se comprometía tras visitar el Hospital del Niño Jesús de Madrid. Todo huele ya a elecciones.