La ley de bienestar animal, elaborada por el Ministerio de Derechos Sociales de Ione Belarra, está en peligro a tan solo un día de su votación clave en el Congreso y escenifica un nuevo enfrentamiento entre PSOE y Podemos. Los dos socios del Gobierno están en las horas más bajas de la legislatura, probablemente en la semana más complicada con la profunda crisis abierta en canal por la reforma de la ley del 'sólo sí es sí'. El proyecto de ley contra el maltrato de los animales pone a prueba la estabilidad del Ejecutivo y las relaciones con otros socios a menos de cuatro meses de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Fuentes socialistas confían en que el proyecto pueda adelante con el apoyo de Podemos y de otros partidos que normalmente sustentan al Gobierno aunque asumen que las cuentas están complicadas y puede caer. Lo que dejan claro es que mantendrán hasta el final su posición de excluir a los perros de caza de la ley. No van a dar ningún paso atrás. Ese es ahora mismo el gran escollo con Podemos y con otros aliados del bloque de investidura que acusan a los socialistas de haber cedido a las presiones de los cazadores al haber introducido una enmienda en el trámite de comisión para que esos animales tuviesen una regulación diferente.
Precisamente el PP y Vox respaldaron esa enmienda, pero ya han avanzado que votarán en contra de la ley este jueves. El PNV tampoco la apoya porque considera que hay invasión de competencias y partidos como ERC o Más País advierten de que en ningún caso van a apoyar una ley que "olvida a animales que se utilizan como si fueran herramientas", en palabras de Gabriel Rufián.
Este jueves habrá dos votaciones en el pleno. Una sobre la propia ley para la que solo se necesitan más "síes" que "noes" y otra que implica una reforma del Código Penal para introducir nuevos supuestos contra el maltrato animal para la que se requiere mayoría absoluta, 176 votos. Ahora mismo los números no salen ni para una ni para otra. En el primer caso, que es donde se contempla la exclusión de los perros de caza, los socialistas esperan poder sumar más votos favorables y que la mayoría del bloque de investidura opte finalmente por la abstención. En cualquier caso, será una votación muy ajustada.
Podemos ha hecho bandera de esta ley, otro de los proyectos emblemáticos de una de sus ministras. Desde que el Ministerio de Agricultura avisó de que los perros de caza y las rehalas deberían tener una normativa propia diferente al resto de animales de compañía por sus propias especificidades, los morados se pusieron en pie de guerra. El texto se aprobó sin esa distinción en el Consejo de Ministros, pero en la tramitación parlamentaria el PSOE introdujo la polémica enmienda. Desde entonces Ione Belarra ha pedido a los socialistas que la retirasen y volviesen al texto original. Denuncia que es "una enmienda del lobby de la caza", que no responde a la sensibilidad de mayoría de españoles. En Ferraz aseguran que ese texto está pactado con el medio rural.
Las protestas de Podemos no han cesado en todo este tiempo. La número dos de Belarra, la secretaria de Estado de Agenda 2030 Lilith Verstrynge, llegó a colgar en Twitter un vídeo, que posteriormente eliminó, en el que comparaba a Pedro Sánchez con Santiago Abascal con un rótulo en el que se leía "Pedro Sánchez se pone del lado de los que maltratan a sus perros". Pablo Echenique, este mismo martes, aseguró que su grupo trabajará hasta el último momento para que el PSOE rectifique y retire la enmienda "pactada" con PP y Vox. El portavoz de Podemos reconoció que la aprobación de la ley estaba "en peligro".
Insistió en el argumento que repite Podemos de que "es aberrante que se asesine cachorritos en cal viva porque a alguien le apetece". Ante la posibilidad de que Podemos incluso pudiese votar en contra de su propia ley, fuentes del grupo parlamentario han subrayado que no van a dejar caer una de sus normas si depende únicamente de sus votos. Una de las opciones que se barajan es la abstención dependiendo de como estén los números en el momento final.
La caza es un sector estratégico para el país según el Ministerio de Agricultura. Pone el foco en que la actividad cinegética genera anualmente más de 6.500 millones de euros y 190.000 puestos de trabajo. A eso se suma que estamos en periodo electoral y que el PSOE teme perder el voto cazador en comunidades fundamentales como Castilla-La Mancha, Extremadura o Aragón.
Un lío más en la coalición que se suma a la brecha abierta por la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' con las posiciones inamovibles en las últimas horas. Mientras PSOE y Podemos se disputan por separado el apoyo de los aliados del bloque de la investidura, las dos ministras directamente implicadas, la de Justicia y la de Igualdad, mantuvieron un enfrentamiento público con un cruce de reproches sobre el consentimiento y la violencia. Pilar Llop dijo que era "muy sencillo probar la violencia. Basta una herida" e Irene Montero la rebatió: "Es un calvario probatorio tener que demostrar si hay violencia". "Estamos en un momento difícil", admitió la dirigente de Podemos.
En cualquier caso, el PSOE parece que ahora echa el freno y no va a forzar los plazos para que la reforma se debata de manera inmediata en un pleno. Podría posponerse incluso hasta principios de marzo. Una decisión que se toma para dar tiempo a una negociación tranquila tras comprobar que su proposición de ley, registrada en solitario, que eleva las penas si ha habido violencia o intimidación no tiene un apoyo claro de todos los partidos que votaron a favor de la ley del 'solo sí es sí'.