El PP de Castilla y León no prevé adelanto electoral y pone el foco en Gallardo: "O rectifica o prescindimos de él"
Obedeciendo instrucciones de Feijóo, los populares de Castilla y León no permitirán que Vox les meta en más polémicas: "Por el Consejo de Gobierno no se va a colar ninguna mina más"
Feijóo sostiene el pulso a Vox y deja claro que no se recortarán derechos a las mujeres y que quien manda en Castilla y León es Mañueco
Vox recula y ya no amaga con romper el Gobierno de Castilla y León si no se cumple el protocolo antiabortista
Ni el presidente de Castilla y León ni Vox están interesados en romper el primer Gobierno en el que la extrema derecha tiene poder real. La determinación de Alfonso Fernández Mañueco es aguantar los tres años que le restan de legislatura y desde su entorno confirman a NIUS que en ningún momento se han planteado elecciones anticipadas. "No vamos a apretar el botón nuclear pero como hagan muchas de estas veremos. No aceptamos ni chantajes ni presiones".
Antes de llegar a eso se plantearían pedir la cabeza del vicepresidente Juan García-Gallardo al que tachan de "desleal". El propio Gallardo ha admitido que lleva sin hablar con Mañueco desde el mismo jueves cuando en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno destapó la caja de los truenos. Eso da idea de lo tensas que están las relaciones entre ambos dirigentes.
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"Antes de convocar elecciones hay otros caminos. Ojo con Gallardo. O rectifica y corrige o nos podemos hacer un Pere Aragonés y prescindir de él", avisan esas mismas fuentes recordando como el president de la Generalitat decidió romper con Junts, expulsar a su vicepresidente y gobernar en minoría. Ellos están dispuestos a correr ese riesgo si el vicepresidente se empeña en seguir metiéndoles goles en propia puerta.
Antes de convocar elecciones hay otros caminos. O Gallardo rectifica o nos podemos hacer un Pere Aragonés y prescindir de él
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio orden este fin de semana de zanjar un asunto como el aborto que incomoda porque les aparta del espacio de centro que quieren ocupar en un año electoral clave. Así que en Castilla y León se han puesto a desactivar el campo de minas que aún les puede dejar el Gobierno con Vox. "Por el Consejo de Gobierno no se va a colar ninguna mina más", advierten.
Por el Consejo de Gobierno no se va a colar ninguna mina más
El enfado con Juan García-Gallardo es máximo. Hasta el punto de que impedirán que vuelva a ofrecer una rueda de prensa como la que protagonizó el jueves pasado desencadenando la peor crisis que ha atravesado la coalición en estos diez meses de gobierno. De momento prefieren acotar el problema en la figura del vicepresidente al que reprochan que "les ha engañado" y no lo extenderán a Vox en un intento de preservar el Ejecutivo a pesar de las zancadillas.
Feijóo da un golpe en la mesa
Eso en Castilla y León, mientras en Génova sostendrán el pulso a Vox sin ceder a ni una sola de las pretensiones de la extrema derecha. Tras cinco días de clamoroso silencio el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha dado un golpe en la mesa para sentenciar el plan antiabortista de la extrema derecha.
Feijóo dejó ayer claro a la formación de Santiago Abascal y a su vicepresidente Juan García-Gallardo que el protocolo de atención a la mujer embarazada en Castilla y León no se va a cambiar porque "los Gobiernos del PP no coaccionan a las mujeres" y que quien manda en Castilla y León es su presidente Alfonso Fernández Mañueco. Lo demás son "tertulias" que no van a ninguna parte insisten en Génova desautorizando a Gallardo.
En ningún lugar donde gobierne el PP se coaccionará a una mujer para que no aborte (Alberto Núñez Feijóo)
A primera hora de la mañana el número dos de Vox, Ignacio Garriga, elevaba el órdago y amagaba con dinamitar el Gobierno de coalición en Castilla y León. "Llegará un momento de hacer balance, del cumplimiento de acuerdo que a los que se llegaron antes de la investidura y si no se cumplen, evidentemente, debería revisarse el acuerdo y revisar la opción de seguir en el Gobierno o no", decía en una entrevista en TVE.
Vox recula y ahora no habla de romper
Tras cinco días marcando la agenda al Partido Popular los de Abascal se veían fuertes en su choque frontal con Génova. Insistían en que no iban a dar "ni un paso atrás" y que sus medidas provida se implementarían esta misma semana haciendo oídos sordos a las declaraciones en sentido contrario de Mañueco y de todo el PP. Iban aún más lejos y exigían cumplir el resto del pacto de Gobierno en Castilla y León que incluye medidas contra la inmigración ilegal, el 'pin parental' o derogar las leyes autonómicas de Memoria Histórica y de Violencia de Género. Las 'minas' que los populares van a intentar desactivar antes de que también les estallen en año electoral.
Revisar el pacto y romper un pacto son cosas distintas (Iván Espinosa de los Monteros)
Vox remitía a una rueda de prensa de su portavoz parlamentario para dar una vuelta de tuerca más a los populares con un tema como el aborto que es 'Kriptonita' para el PP. Una comparecencia que se fue retrasando hasta que dos horas después de la hora anunciada. Iván Espinosa salía finalmente en el Congreso para dar marcha atrás. Vox ya no hablaba de romper y se limitaba a alertar de posibles "consecuencias" si no se aplicaba el protocolo antiabortista sin detallar en qué consistirían. "Revisar el pacto y romper un pacto son cosas distintas", precisaba Espinosa.
"Ellos solitos se han dado cuenta que estaban yendo demasiado lejos", explica a NIUS un destacado dirigente del PP de Castilla y León. "Ellos se juegan mucho más que nosotros. Es el único Gobierno que tienen y si rompen demuestran que son gente de poco fiar", añaden desde el entorno del presidente Mañueco.
Los de Abascal seguirán intentando diferenciarse de los populares volviendo al discurso de la 'derechita cobarde', rehén de los grupos mediáticos de la izquierda y que sólo quiere pactar con Sánchez y no con ellos, para evitar que sus votantes se marchen con Feijóo. Una estrategia que para el líder de los populares se les terminará volviendo en contra como ocurrió en las elecciones andaluzas. "Este debate sólo le va bien al Gobierno pero Vox se equivoca profundamente", decía ayer en una entrevista en Telemadrid.
De momento en Génova han dado orden de soltar lastre con Vox. El primero ha sido el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que el lunes se deshizo de la única consejera expulsada por Vox y que ocupaba la cartera de educación en el Gobierno regional con la excusa de dotar a su Ejecutivo de mayor estabilidad.