Las grietas se evidencian en el Gobierno de coalición de Castilla y León a cuenta del protocolo antiabortista
El protocolo antiabortista evidencia la distancia entre PP y Vox, socios de Gobierno en Castilla y León
Alfonso Fernández Mañueco desautoriza en una comperecencia sin preguntas a su vicepresidente Juan García-Gallardo
El Gobierno avisa a la Junta de CyL por su protocolo antiabortista a través de un requerimiento
Tira y afloja en el Gobierno de Castilla y León a cuenta de la interpretación del polémico protocolo antiabortista. Tras ser desautorizado por el presidente Alfonso Fernández Mañueco, el vicepresidente, Juan García-Gallardo, ha matizado sus palabras.
Es la penúltima rectificación del vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Juan García Gallardo ha dicho ahora en una entrevista que si una embarazada quiere escuchar el latido fetal y así lo pide, el médico no podrá negárselo.
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El vicepresidente de Vox suaviza su discurso horas después de insistir en que el protocolo para las mujeres que tengan programado un aborto, obliga a ofrecer oír el latido cardiaco del feto y ecografías en cuatro dimensiones.
Dos horas después, el presidente Fernández Mañueco, sin aceptar preguntas, comparecía para desautorizar a su socio de Gobierno.
Las afirmaciones contrapuestas del presidente y el vicepresidente de Castilla y León
Si García-Gallardo dice que va a ser imperativo a partir de ahora que los médicos ofrezcan la posibilidad de tener la información porque "si no es obligatorio no sirve para nada", Mañueco asegura que “no se obligará a los médicos a nada, no se obligará a las mujeres embarazadas a nada”.
Si García-Gallardo insiste en que en ningún caso supone una coacción sino de ofrecer más información, Mañueco asegura que “se puede derivar en coacciones directas e indirectas a la mujer embarazada”.
Desautorizaciones y rectificaciones se han sucedido en el mismo día en que debía haber entrado en vigor el protocolo. Una muestra de las primeras grietas del Gobierno de coalición entre PP y Vox.