Las encuestas privadas publicadas en los primeros días de 2023 reflejan un trasvase de hasta medio millón de votos del PSOE que van directos a la cuenta del Partido Popular. Los sondeos internos que manejan en Génova de 22 de diciembre señalan que la vía de agua que se le ha abierto a Pedro Sánchez es todavía mayor y que hasta un 11% de los votantes del PSOE de 2019 cogerían ahora la papeleta con la cara de Alberto Núñez Feijóo.

Ese es el horizonte con el que ya trabajan en el cuartel general de los populares. Amarrar esos 800.000 votos de socialistas desencantados. Para eso no queda otra que apuntalar el perfil “centrado” y “moderado” que Feijóo quiere imprimir al partido de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo, para asegurarse después la victoria “suficiente” que ansía para conquistar La Moncloa a finales de año.

“En estos momentos hay una batalla electoral muy clara. El PP se lanza a penetrar en el flanco del electorado socialista por el centro mientras el PSOE y Sánchez se podemizan”, admiten a NIUS fuentes de la dirección nacional. “Ese el camino por el que vamos a intentar conseguir llegar la presidencia del Gobierno. Arrebatar voto al bloque de izquierdas. No vamos a competir electoralmente con nadie más que con el PSOE”, añaden esas mismas fuentes.

¿Cómo van lograrlo? Trabajando fundamentalmente en dos direcciones. La primera pasa por fichar antiguos activos del partido, exministros de Mariano Rajoy y ‘sorayistas’ de reconocido pedigrí centrista como los ya confirmados Íñigo de la Serna como coordinador del programa electoral del PP para las elecciones de mayo y Borja Semper como flamante portavoz de campaña. Pero también ensanchando su base electoral reclutando “talento” entre las filas de Ciudadanos y representantes de la sociedad civil.

Lo segundo es marcar una distancia sideral con Vox. Ayer Feijóo admitió que una coalición con la formación de Abascal sería “mala para el país” y que intentará evitarla. Se trata de convencer al electorado del PSOE que no está cómodo con Sánchez y que abomina de la extrema derecha de que hay una forma para que Vox no forme parte de un Gobierno de coalición y es votando al PP como sucedió en Andalucía con Juanma Moreno. “Intentaremos convencer al electorado moderado del PSOE de que podemos gobernar sin Vox si nos ayudan”, dicen desde el núcleo duro del gallego apelando al voto útil, otro de los pilares sobre los que pivotará la campaña electoral de mayo.

En esa misma línea y ya ejerciendo plenamente de portavoz de campaña, Borja Semper declaraba tener una relación personal con Abascal “a prueba de bombas” pero “lo que representa no es lo que quiero para mi país”.

Hace cinco años el ‘sorayista’ Borja Semper se reafirmaba como un político de “extremo centro” frente a un Pablo Casado que recién investido presidente del PP pegaba un volantazo a la derecha para intentar frenar el empuje de Vox mientras fumigaba todo rastro de ‘sorayismo’. Semper, que avaló a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias que perdió frente a Casado, abandonó la política activa. Ahora regresa “encantado” y dispuesto a “mojarse” como portavoz de la campaña electoral de mayo de la mano del nuevo dueño y señor del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Un nombramiento que se fraguó a finales de diciembre tras varias conversaciones entre Feijóo y Semper y con el que Génova pretende imprimir otro tono a la voz oficial del partido desplazando del foco mediático a perfiles más duros como son los número dos y tres del PP, Cuca Gamarra y Elías Bendodo, y que podrían chirriar entre los votantes de centro izquierda. Otra cosa será lidiar con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, porque ella sí que no está dispuesta a callarse y puede movilizar el electorado de izquierdas en contra de los intereses de la dirección nacional.

Para el presidente del PP el fichaje de Borja Semper refuerza la alternativa “solvente, ilusionante y moderada” del PP frente al Gobierno de Sánchez. “Hemos recuperado un símbolo del partido y refuerza el perfil centrista de Feijóo”, insiste en esa misma línea un estrecho colaborador del gallego. En el 'bonus track' los nombramientos de los ‘sorayistas’ Borja Semper e Íñigo de la Serna también transmiten un mensaje interno muy nítido de unidad y ruptura total con la anterior etapa de Pablo Casado.

Génova no ha cerrado ni mucho menos el capítulo de fichajes. Alberto Núñez Feijóo confirmaba ayer en una entrevista en la COPE que los dirigentes de Ciudadanos “tienen las puertas abiertas del PP en el caso de que nos encajen”. Los populares esperarán a que los naranjas decidan el nuevo rumbo del partido en la Asamblea de este fin de semana para formalizar una oferta de integración en el PP a sus cuadros.

Algo más maduro está el fichaje de los exdiputados expulsados de UPN (Unión del Pueblo Navarro), Carlos García Adanero y Sergio Sayas. Volverán a sentarse con la dirección del PP este mes de enero para decidir la fórmula con la que podrían integrarse en las siglas del PP.

“¿Qué hacemos aquellos que tenemos una ideología de centro derecha y no queremos pactar con el ‘sanchismo’? ¿No tener ningún espacio político en Navarra?”, se justificaba ayer Adanero en “Todo es Mentira” de Cuatro después de haber negado hace días esa posibilidad.

Las últimas encuestas en Navarra sitúan al Partido Popular como quinta fuerza por detrás de UPN, PSOE, Geroa Bai y Bildu.