El Tribunal Constitucional ha dado este jueves su visto bueno por unanimidad a los cuatro candidatos que sustituirán a los magistrados que cumplieron su mandato el 12 de junio. Lo han hecho en un pleno gubernativo que da inicio a los trámites para que Juan Carlos Campo, Laura Díez Bueso, César Tolosa y Mª Luisa Segoviano se integren en la corte de garantías.
El Pleno se convocó de forma urgente después de que el CGPJ decidiera designar a Tososa y Segoviano como sus candidatos tras meses de bloqueo en la renovación. Campo y Díez Bueso venían elegidos por el Gobierno.
La reunión es más bien un trámite en el que se examina si los candidatos cumplen con los requisitos previstos por la Constitución: ser ciudadanos españoles; magistrados, fiscales, abogados, profesores universitarios o funcionarios públicos; y juristas de reconocida competencia con más de 15 años de ejercicio profesional o en activo en la función.
El paso siguiente será jurar o prometer el cargo ante el rey. Cuando lo hagan, lo asumirán para nueve años y después tomarán posesión.
Segoviano, Díaz Bueso, Campo, y Tolosa se sentarán en los sillones que hasta ahora ocupaban Antonio Narváez, Santiago Martínez Vares, Juan Antonio Xiol -vicepresidente-, y Pedro González Trevijano, presidente del tribunal.
Con este cambio, también cambiará el equilibrio ideológico del tribunal que por primera vez en años será progresista. Salen tres conservadores y un progresista y entran un conservador y tres progresistas. La balanza será de siete progresistas y cuatro conservadores, mientras que ahora eran cinco progresistas y seis conservadores.
Aunque el desbloqueo de esta renovación parcial relaja la tensión entre el mundo judicial y el Gobierno, aún queda otro magistrado por designar, el que tiene que sustituir a Alfredo Montoya, que abandonó el cargo por motivos de salud. El nombramiento depende del Senado y está por ver cómo se desarrolla. La Cámara Alta tiene mayoría progresista, pero la propuesta le corresponde al PP. Populares y socialistas deberán llegar a acuerdos si quieren que esa sucesión se haga de manera suave.
Cuando los nuevos magistrados tomen posesión, habrá una nueva reunión para elegir presidente. Está claro que será progresista y todo está entre dos nombres: Cándido Conde Pumpido y Mª Luisa Balaguer.
Él, ex fiscal general del Estado, no cuenta con el apoyo de los conservadores, que preferirían a Balaguer que aunque de izquierdas no está vinculada a ningún partido. Así los conservadores votarán a esta catedrática. Está por ver cómo influyen en la elección los nuevos magistrados.
La votación es secreta. Para que uno sea elegido en primera vuelta se requiere mayoría absoluta. En segunda vuelta, mayoría simple. Y si hay empate, nueva votación. Si acaba igual, se elegirá al de mayor antigüedad en el Tribunal, que en este caso es idéntica; y si no, el de mayor edad, que es Cándido Conde Pumpido.