El plan anticrisis del Gobierno ya es una realidad. La vivienda, que fue uno de los asuntos más complicados de la negociación, tiene un apartado en el paquete de medidas acordando una congelación de los contratos de alquiler durante seis meses.
Con esta medida los caseros no podrán encarecer el precio de la vivienda alquilada cuando un contrato haya caducado. El objetivo del Gobierno es proteger a los inquilinos a los que les vaya a vencer el contrato, que tendrían que renovarlo o buscar un nuevo piso de alquiler en un `panorama de gran incertidumbre económica.
Esta fórmula se prorrogará durante todo 2023 el tope del 2% a la actualización de los alquileres. Es decir, aquellos contratos a los que les toque la revisión anual, vinculada en general al IPC, solo podrán encarecerse en un 2%.
El objetivo de esta medida es ofrecer una protección a los inquilinos en unos meses en los que el IPC ha superado el 10% anual, aunque se quedan fuera a los arrendatarios con contratos a punto de caducar.
Sin embargo, el Gobierno no rechaza recurrir a una fórmula que ya se usó durante lo peor de la crisis sanitaria del Covid-19.
El Ejecutivo también prorrogará durante seis meses la suspensión de los desahucios y lanzamientos para hogares vulnerables. La prohibición del corte de suministros esenciales y la extensión del bono social se ampliarán por su parte durante todo 2023.
El Sindicato de Inquilinas y Inquilinos de Madrid y el Sindicat de Llogateres de Cataluña han celebrado este martes la prórroga del límite del 2% de la actualización de las rentas del alquiler por un año más, hasta el 31 de diciembre de 2023, tal y como venían demandando al Gobierno, que hoy ha incluido esta medida en el real decreto de medidas para hacer frente al alza de la inflación.
Para los sindicatos de inquilinos, se trata de una medida positiva, pero es "insuficiente" después de un año de subidas "récord" de los alquileres (+12% en los últimos meses) y del incremento de los precios en general.
Asimismo, piden que esta medida incluya "elementos sancionadores" para ser efectiva, ya que la mayor parte de los caseros "se intenta saltar el tope".
Para estos sindicatos, con este nuevo decreto, el Gobierno está reconociendo "la necesidad, la utilidad y la urgencia" de regular el precio de los alquileres de forma generalizada para todos los inquilinos, aunque lo hace con medidas "insuficientes y torpes". "Ambas medidas son extremadamente tímidas para abordar un problema coyuntural como es la inflación", han subrayado.