Suárez Illana: una carrera política marcada por Aznar, Casado y las meteduras de pata

  • El hijo de Adolfo Suárez comunica su abandono de la política para retomar sus obligaciones profesionales y familiares

  • Aznar y Casado contaron con él como candidato primero en Castilla-La Mancha primero y después como número dos por Madrid

  • La lista de sus meteduras de pata en política es larga: la última hace cinco días cuando se equivocó al votar de viva voz contra la sedición

Adolfo Suárez Illana abandona la política por segunda vez. El expresidente José María Aznar le reclutó en 2002 para intentar disputarle Castilla-La Mancha a José Bono y de paso darse un baño de centrismo presentándose como el "heredero" de Adolfo Suárez padre. Adolfo Suárez hijo cosechó una derrota histórica, Bono no sólo revalido otra mayoría absoluta sino que sacó tres diputados más. Suárez Illana se volvió al derecho y a los toros, su verdadera vocación.

16 años después otro expresidente del PP, Pablo Casado, le dio de nuevo la alternativa política. Casado fichó al hijo del presidente de la Transición como su número dos en Madrid en 2018 con el mismo propósito que Aznar. Revestirse de una pátina centrista para contener los ataques del PSOE que le identificaban con la extrema derecha. Sólo cinco meses después Casado le relegaba a papeles más institucionales como miembro de la Mesa del Congreso y Presidente de la Fundación Libertad y Concordia, encargada de impulsar una Ley de Concordia en oposición a la de Memoria Democrática del Gobierno y que nunca llegó a ver la luz.

La fundación creada por Casado para dar la batalla ideológica hoy agoniza bajo la batuta de Alberto Núñez Feijóo. Adolfo Suárez Illana, uno de los últimos 'casadistas' hasta que firmó una carta contra él y le dio la puntilla política, comunica que se va con el agradecimiento de Feijóo por los trabajos prestados.

Para el recuerdo queda la imagen en la que dio la espalda a la diputada de Bildu Mertxe Aizpurúa y a otros diputados de la izquierda abertzale, cuando se saltó la disciplina de voto de su partido al negarse a quitarle las medallas al torturador 'Billy el Niño', además de una larga lista de meteduras de pata. Estas son algunas.

Desde los neandertales y el aborto, las "chachas de Albacete" a liarse con la sedición

Nada más ser reclutado por Casado Adolfo Suárez Illana la lio con el aborto. “El aborto se lleva 100.000 vidas al año. Los neandertales también lo usaban, pero esperaban a que naciera y le cortaban la cabeza”. No contento con esta afirmación aseguró que en Nueva York se había aprobado una ley “que permite el aborto después del nacimiento”, algo que no es cierto. Su partido le obligó a rectificar.

¿Un desliz aislado?, ¿una mala mañana?, ¿la presión del cargo? No. No era la primera vez. En Castilla-La Mancha aún recuerdan sus continuas meteduras de pata cuando en 2002 se presentó a las elecciones para ser Presidente de la Junta con un resultado desastroso.

El aborto se lleva 100.000 vidas al año. Los neandertales también lo usaban, pero esperaban a que naciera y le cortaban la cabeza (Adolfo Suárez)

Así lamentó el asesinato de un guardia civil en Leiza a manos de ETA: "Lo primero que hay que trasladar es nuestra condolencia y nuestro pésame a la familia del guardia civil asesinado, que ya no podrá disfrutar de las cebollas rellenas de su querida Sama de Langreo".

Paracaidista en Castilla-La Mancha, intentó acercarse a los paisanos con poca fortuna. Algunos ejemplos: en un mitin en Povedilla (Albacete) afirmó que estaba muy contento de estar allí porque “todas sus chachas eran de Albacete” y “lo mucho que le gustaban las aceitunas de su pueblo”. Otro día sacó a pasear su vida amorosa y presumió de conocer “un poquito” Sacedón (Guadalajara) porque “tuvo una novia de allí”.

Abonó su imagen de “niño pijo”, de hijo de papá, con propuestas como “ayudas para comprar una segunda vivienda” para solucionar el problema del abandono del campo y fomentar así el turismo rural.

Suárez Illana consideró que era aval suficiente para ser candidata al ayuntamiento de Madrid el “linaje” de Ana Botella: “una persona con nombre y linaje” dijo. Traducido: si no tienes apellidos de abolengo no estás capacitado para hacer carrera política. Quizá estaba pensando en sí mismo.

Su última perla es de hace sólo cinco días. Votación de relumbrón para el PP con la modificación del Código Penal para favorecer a los independentistas a cambio de su apoyo a los presupuestos. Génova quería retratar a los diputados socialistas pronunciando en voz alta 'sí' a la eliminación de la sedición, pero Suárez Illana se volvió a liar. Dijo sí y no en cuestión de segundos provocando la carcajada del hemiciclo.

Ahora se marcha porque quiere retomar sus obligaciones profesionales y familiares y porque nunca fue un "político de carrera". Y se va vaticinando la victoria electoral de Feijóo sólo que él ya no estará en las listas del Partido Popular.