El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha sido quien ha comunicado la decisión de nombrar a los dos magistrados que le corresponden para renovar el Tribunal Constitucional sin esperar a que el Poder Judicial hiciera lo mismo. El argumento sobre el que ha pivotado toda la justificación sobre la decisión ha sido el del que el Gobierno no solo pide a los demás que cumplan la Constitución, ellos la cumplen. "Tenemos el derecho y el deber de hacerlo", ha comenzado Bolaños al presentar el acuerdo aprobado en el consejo de Ministros.

El Ejecutivo se ha visto obligado a justificar las razones que le lleva a nombrar para el Tribunal de Garantías al antiguo ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, el hombre que visó los indultos parciales a lo políticos independentistas condenados por el 'procés'. Tanto desde las filas del PP como algunos de sus socios han cargado contra el perfil elegido y le han recordado al Gobierno que fueron muy críticos con los populares cuando eligieron para este órgano perfiles muy cercanos al PP. "Yo creo que Juan Carlos Campo es absolutamente idóneo para estar en el Constitucional. Tiene la misma idoneidad que la que tenían Pedro González Trevijano o Enrique López cuando fueron designados por el PP.

El ministro Bolaños ha urgido al Poder Judicial, al que ya habían dado un tiempo de cortesía para que pactaran dos nombres y así renovar a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que tiene ya el mandato caducado, a que hagan su elección cuanto antes. "No les oculto que hubiéramos deseado que estos nombramientos hubieran sido simultáneos a los que corresponden al CGPJ (...) nos gustaría que el Consejo General del Poder Judicial lo hicieran esta misma tarde, no tienen nada mas urgente ni importante que hacer", ha zanjado.

Los nombramientos de Campo y Diez que sustituirán al actual presidente de la Tribunal Constitucional, Pedro González Trevijano y el magistrado Narváez, tendrá que ser visado por el propio Constitucional, que tiene que verificar que ambo cumplen los requisitos de idoneidad para el cargo, un requisito que según Bolaños se pasará sin problema.

En un principio, fuentes de la corte de garantías veían difícil que los dos aspirantes del Ejecutivo superaran el filtro del Pleno sin los dos del CGPJ, porque -explicaban-- el Consejo no podía cumplir con su función constitucional debido a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial aprobada en marzo de 2021 que prohibía al órgano hacer nombramientos discrecionales en la cúpula judicial mientras esté caducado, situación en la que lleva ya casi cuatro años.

Las mismas fuentes, sin embargo, han subrayado ahora que el escenario cambió el pasado julio, cuando PSOE y Unidas Podemos impulsaron la aprobación de una segunda reforma para que el Consejo recuperara su poder de cubrir vacantes en los altos tribunales, aunque solo para el Constitucional.

Frente a esta tesis, otras fuentes consultadas por Europa Press sostienen que la Constitución no permite más interpretación que la de que la renovación se haga con el tercio completo (los 4 magistrados), porque lo contrario supondría 'de facto' hacerlo por sextos (2 magistrados).