De nada a servido el apercibimiento a todo lo grupo parlamentarios de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, después de las vociferante sesiones de la semana pasada. Batet les había pedido que tomaran conciencia de lo que pasó entonces pero solo un par de horas después de que la cámara empezara el pleno, el presidente accidental del Congreso ha expulsado a una diputada de Vox y su grupo parlamentario ha decidido abandonar el pleno también.
Este nuevo incidente en el hemiciclo ha tenido lugar en un debate de consenso para apoyar la candidatura de Málaga como sede de la Exposición Universal de 2027. Patricia Rueda ha aprovechado para asegurar que el Gobierno de Pedro Sánchez "ningunea" a Málaga y "premia a filoetarras, nacionalistas y golpistas".
El socialista Alfonso Rodríguez y Gómez de Celis, que en ese momento estaba presidiendo la sesión, ha pedido a la diputada que retirase el término "filoetarra", cosa que la diputada no ha hecho y, tras llamarla al orden, ha optado por quitarla la palabra y pidiéndole que desaloje la tribuna. A renglón, seguido, los diputados de Vox han abandonado sonoramente el hemiciclo en protesta por esa medida.
Este mismo martes En Comú había sugerido la necesidad de un código ético para los diputados, una propuesta que no ha ido mas allá del mero enunciado por parte de lo morados. Desde Vox han cargado contra el socialista Gómez de Celis quien ha sido el que ha tomado la decisión de expulsar a su parlamentaria.".
"Si no se puede llamar filoetarra al brazo político de ETA (en referencia a Bildu) y se nos puede llamar fascistas a nosotros, es que hay un problema en esta Cámara. No lo vamos a tolerar", ha asegurado Espinosa de los Monteros visiblemente enfadado. Tanto es asi que el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha comparecido ante la prensa, rodeado por todo los diputados de Vox, para tachar de "gravísimo" lo sucedido porque, a su juicio, supone "arrebatar la libertad de expresión" a una parlamentaria "por decir la verdad que piensan millones de españoles".
Según Abascal, el Gobierno de Pedro Sánchez trata de "asaltar todas las instituciones" y hasta ahora "la única que se salvaba" era el Parlamento, y eso cambió la pasada semana con la bronca suscitada por las palabras de una diputada de Vox contra la ministra Irene Montero, cuando "miembros de la Mesa increparon a gritos a una mujer", en referencia a la diputada Carla Toscano.
En todo caso, ha asegurado que "Vox no va a ser amordazado" y que seguirá halando "donde sea" en el Parlamento, en la calle o en los tribunales.