Día dos en el Congreso y el lodazal se extiende. Daba igual que lo que se debatiera este jueves fuera la ley más importante del curso político, los Presupuestos Generales del Estado. Los insultos machistas a la ministra de Igualdad, Irene Montero, han seguido retumbando en el hemiciclo monopolizando un pleno en el que lo de menos han sido las cuentas para el año que viene lo que ha obligado al vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez de Celis, a emplearse a fondo tachando como si no hubiera un mañana los improperios del diario de sesiones.
Los diputados de Vox, lejos de plegar velas, han subido uno a uno a la tribuna para ratificarse en sus ataques y echar más leña al fuego. "Somos superiores moralmente. Al zurderío se le combate de cara", se jactaba Onofre Miralles sacando pecho.
Eso mientras PP y Podemos se zurraban a cuenta de este episodio. El portavoz de la moción morada, Pablo Echenique, hablaba de "basura", "descarga de vómito", "perros de presa" y "cacería machista". Después ha cargado contra los populares a los que ha responsabilizado de los insultos.
"No hubieran existido sin la colaboración con los violentos del Partido Popular", señalaba Echenique para después calificar de "muy hipócrita" la actitud de la número dos del PP, Cuca Gamara, por solidarizarse ayer con Montero vía tuit cuando ella misma se había referido a la ministra como "infantil" e "inmadura" y uno de sus diputados la había llamado "inútil" hace sólo dos días.
"Este episodio ha servido para colocar cada pieza en su sitio y todos queden retratados", decía el portavoz morado.
Minutos antes Gamarra señalaba a Pablo Iglesias por "verter las mismas acusaciones" contra Ana Botella y comportarse como Vox con sus ataques a Isabel Díaz Ayuso, Rita Barberá o Soraya Sáenz de Santamaría . Las cuentas de Twitter del PP han replicado esas declaraciones de Pablo Iglesias de hace unos años para concluir que es Podemos quien tiene la culpa del barro.
"Lamentablemente no es una novedad. Es un capítulo más de lo que supuso la llegada de Podemos a la política española", afirmaba Gamarra en una entrevista televisiva en la que ha obviado adjudicar cualquier tipo de responsabilidad a la extrema derecha.
De poco le ha servido. Vox ha seguido vertiendo gasolina en el Congreso. El momento más duro ha llegado cuando su diputado Víctor García del Real ha tomado la palabra para seguir insultando. A los populares les ha llamado "tibios" en una nueva versión de la 'derechita cobarde'. "Provocáis el vómito de mi boca", decía con voz cavernosa mientras gritaba "fascistas" y "machistas".
"Señores tibios, ante el comunismo les enseñamos esto (sacando pecho) y a sus socios esto (señalando su nuca). Vengan que aquí estamos porque hay una España que se resiste a ser asesinada", arengaba el diputado de Vox.
Dirigentes del PP han respondido a ese ataque recriminando a Vox haber "salvado" a la ministra Montero, y "fortalecido" y "cohesionado" al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos en medio de la polémica por la ley del 'solo sí es sí'. Según han añadido, el partido de Santiago Abascal ha provocado una "victimización" de la ministra cuando estaba más 'tocada'. "El Gobierno llegaba dividido a los Presupuestos Generales del Estado y se va unido. Esto es de primero de Políticas", reprochan los populares.
Justo a primera hora de la tarde, Toscano que ha guardado silencio hasta ese momento ha aprovechado las redes sociales para ratificarse en los insultos a la titular de Igualdad.
En el mensaje que ha compartido en las redes sociales, Toscano se reafirmaba en los ataques dialécticos a Montero y volvía a cuestionar su preparación para el cargo de ministra. A continuación la ha acusado de defender la "pederastia, la excarcelación de los violadores, el aumento de los ataques a las mujeres y todos sus grandes éxitos". Un no parara.
Los grupos parlamentarios asistían atónitos y hastiados a esta nueva 'performance' de Vox que desde hace días se esfuerza por hacerse notar. La palabra que más se repetía en los pasillos era "indecente". Los socios parlamentarios del Gobierno creen que se han superado todas las líneas rojas.
La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz a la que la semana pasada los morados le reprochaban duramente no haber sacado la cara por Irene Montero en plena tormenta política por los efectos no deseados de la ley del 'solo sí es sí', este viernes condenaba "absolutamente" los ataques de Vox. "En política no vale todo. Basta ya", subrayaba ante los micrófonos del Congreso.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, hablaba de "tasca de la muerte", y Gabriel Rufián, que ya salió en defensa de Montero esta semana, asegura que la extrema derecha "va a por ella por ser mujer, de izquierdas y de clase trabajadora".
Todo mientras en el Congreso siguen sin encontrar la tecla para parar esta escalada de insultos y crispación. Estudian mover una declaración institucional de condena promovida por Podemos. No va a poder ser porque Vox no va a estar de acuerdo y sus votos imprescindibles para que salga adelante.