La comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para explicar las medidas contra la inflación y el último Consejo Europeo ha servido para testar cómo están las relaciones con ERC tras la salida de Junts del Govern y la necesidad de Pere Aragonès de buscar nuevas alianzas en Cataluña con el PSC para continuar en la Generalitat. El Gobierno necesita el apoyo de los 13 diputados de Esquerra para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y Gabriel Rufián ha puesto sus condiciones desde la tribuna de oradores.

ERC no lo va a poner fácil. "Avanzar con ERC es muy sencillo", ha dicho el portavoz republicano. "Solo tiene que hacer tres cosas: cumplir con lo incumplido, mejorar lo prometido y fomentar un clima de confianza. Que su palabra valga algo", ha añadido en referencia a los compromisos sobre la desjudicialización del conflicto en Cataluña.

Ahí va a poner el foco Esquerra, en la represión que a su juicio continúa y en los independentistas encausados que todavía hay por el referéndum del 1 de octubre de 2017. Desde su escaño en el banco azul Sánchez escuchaba las exigencias de Gabriel Rufián que además ha pedido que se aceleren e intensifiquen los impuestos a la banca, las eléctricas y grandes fortunas y que se topen los precios de los alimentos: "Menos anunciar y más legislar".

Frente a los que dicen que "la represión ha acabado y que el Gobierno apuesta por el diálogo" Rufián ha recordado que en Cataluña en estos momentos hay 7 personas "exiliadas y perseguidas" por el 1-O, 1.500 pendientes de multa y encausadas, 9 líderes políticos parcialmente indultados que no pueden presentarse a unas elecciones, 15 alcaldes condenados por abrir los colegios electorales aquel día o 54 personas perseguidas por el Tribunal de Cuentas. También se ha referido a las personas que siguen siendo espiadas con el programa Pegasus.

"¿Cree que así se puede negociar algo?", ha preguntado Rufián a Sánchez. "¿De qué vale su palabra? No hagan esto por contentar al pueblo de Cataluña, hagan esto por la democracia ", ha espetado al presidente.

Por lo demás el dirigente republicano ha denunciado que las cuentas públicas son las más militaristas de la historia. En ese sentido ha ironizado con que lo que no sabe es si los Presupuestos "serán los más sociales de la historia de la humanidad", el mensaje que transmite el Gobierno desde que los aprobó en el Consejo de Ministros.

En ese sentido sostiene que el Gobierno de coalición cumple con lo militar, pero "con lo social nunca cumple" y ha expuesto su retahíla de quejas. De los 1.200 millones de euros prometidos para los trenes en Cataluña en 2022, ha denunciado, solo se han ejecutado 191, tan solo un 16%. "Hoy en Cataluña hay un montón de gente que se levanta preocupada por saber si llegará a su trabajo en Rodalies", ha afirmado.

Reprocha al Ejecutivo que esos trenes es lo único que gestionan y ha criticado que suena a "estafa" tener un abono transporte gratis pero quedarse tirado.

Rufián ha hecho referencia a que los Presupuestos incrementan un 2% las transferencias a los ayuntamientos. "Suena genial pero tiene trampa", ha lamentado porque el Gobierno obliga a los municipios a asumir la subida del sueldo de los funcionarios hasta un tres y medio por ciento. "A los ayuntamientos les sale a perder con estos Presupuestos", ha concluido.

Ha citado también que el Gobierno se comprometió a aprobar una ley de vivienda para regular el precio de los alquileres. "¿Dónde está? ¿Señores de Podemos, dónde está?", ha preguntado. Para Rufián la mayor palanca para sacar adelante esa ley son los Presupuestos.

Finalmente el diputado catalán ha lamentado que la reforma laboral ha provocado una subida de un mil por ciento la no superación del periodo de prueba. Se ha preguntado de qué sirve que en un contrato ponga la palabra indefinido "si te pueden despedir de la misma manera que antes".