12-O, cinco momentos que han marcado la celebración de la Fiesta Nacional

  • El desfile militar y la recepción en el Palacio Real se han convertido en un termómetro de la situación política en España

  • Uno de los desfiles más polémicos fue en 2003 cuando Zapatero no se levantó al paso de la bandera de Estados Unidos para protestar por la guerra de Irak

  • Tanto Zapatero como Pedro Sánchez, presidentes socialistas, han recibido continuos abucheos y gritos de "dimisión" durante el desfile en Madrid

12 de octubre. Día de la Fiesta Nacional. Como cada año el acto central es el tradicional desfile militar que recorrerá el Paseo de la Castellana de Madrid con la exhibición de miles de efectivos de las Fuerzas Armadas. Posteriormente se celebrará en el Palacio Real la recepción presidida por los Reyes. Los dos escenarios tienen encima el foco mediático y se han convertido en un termómetro político donde se analizan gestos, conversaciones, corrillos y ausencias.

Todas las altas autoridades del Estado están presentes. Desde la Familia Real hasta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, líderes de los partidos políticos y representantes de las altas instituciones. Este año la crisis abierta en canal en la Justicia monopolizará los corrillos con una ausencia destacada: Carlos Lesmes, hasta ahora presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, no acudirá. El Poder Judicial no tendrá una cabeza visible aunque sí asistirán vocales del Consejo y miembros del Supremo y de los distintos Tribunales Superiores de Justicia.

Este año, a diferencia del pasado, no veremos mascarillas, en 2021 todavía eran obligatorias por la incidencia de la pandemia. Un día festivo con un significado simbólico que a lo largo de los años ha dejado imágenes y momentos que pasarán a la historia.

2003: Zapatero no se levanta ante la bandera de Estados Unidos

El 12 de octubre de 2003 se produjo una de las imágenes más polémicas. José Luis Rodríguez Zapatero, por aquel entonces líder del PSOE, estaba sentado en el palco de autoridades y protagonizó un gesto que provocó ríos de tinta. No se levantó ni aplaudió al paso de la bandera de Estados Unidos en el desfile militar por el Paseo de la Castellana. Fue su forma de protestar por la guerra de Irak.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, se había alineado con Estados Unidos. Unos meses antes, en marzo de ese año, participó junto a George W. Bush y Tony Blair en la Cumbre de las Azores, el cónclave previo a la guerra donde los gobernantes defendieron la existencia de armas de destrucción masiva en Irak.

Con el paso del tiempo Zapatero ha reconocido que se arrepintió de su desplante a la bandera norteamericana por las posibles consecuencias que podría ocasionar a España. Cuando en 2004 ganó las elecciones su primera decisión como presidente del Gobierno fue la retirada de las tropas españolas de Irak.

Los abucheos y gritos a los presidentes socialistas

Los abucheos, silbidos y los gritos de "dimisión" y "fuera" se han convertido en una práctica habitual durante el desfile militar a los presidentes socialistas. Empezaron con Zapatero en 2005, desaparecieron con Mariano Rajoy y han vuelto con Pedro Sánchez.

Año tras año los gritos empiezan cuando el presidente llega a la zona del desfile, arrecian cuando anuncian su nombre en megafonía y se repiten a la salida. A lo largo de este tiempo los organizadores han intentado subir los altavoces para contrarrestar el ruido, se ha alejado al público de las tribunas de autoridades y los presidentes han utilizado varias estrategias, desde entrar por un lateral, no anunciar su llegada y aparecer en el último momento, justo cuando llegan los Reyes.

Nada ha evitado el ruido que ha ensombrecido el acto varios años, en ocasiones los gritos se han oído durante el homenaje a los caídos. Este año no parece que Sánchez se vaya a librar de la pitada.

2019: la filtración de la sentencia del 'procés'

Sábado, 12 de octubre de 2019. La filtración de la sentencia del 'procés' monopolizó todos los actos de ese año. Dos días antes de lo previsto algunos medios de comunicación publicaron que el Tribunal Supremo condenaba a los políticos catalanes independentistas por sedición.

Fue el tema de conversación en todos los corrillos. Los políticos evitaron a los medios de comunicación a la espera de que se hiciese pública de forma oficial. "Hay que esperar", fue la frase más repetida ante la incertidumbre de la reacción de Cataluña en la calle. Una de las personas más buscadas en la recepción del Palacio Real fue el juez Manuel Marchena, el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que mostró su disgusto por la filtración y dijo aquello de que "una sentencia no está lista hasta que el último magistrado la firma. Todo está abierto".

Iglesias, Podemos y las ausencias de los nacionalistas

El desfile y la recepción reúne a todos los líderes políticos nacionales y a los autonómicos aunque este año, como ya es habitual, no acudirá ni el lehendakari Íñigo Urkullu ni el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Ningún presidente catalán independentista ha acudido al desfile, ni Jordi Pujol, ni Artur Mas, ni Carles Puigdemont ni Quim Torra. Solo los socialistas José Montilla y Pasqual Maragall han asistido a los actos en Madrid.

Pablo Iglesias no acudió nunca ni al desfile ni a la posterior como secretario general de Podemos. Era la época en que rechazaba la fiesta nacional porque, a su juicio, "conmemora un genocidio en América Latina". Pero en 2020, como vicepresidente del Gobierno y en plena pandemia, Iglesias sí asistió a la parada militar, un acto más restringido, que se celebró en la Plaza de la Armería del Palacio Real. En aquel momento Podemos estaba en plena ofensiva por los escándalos que afectaban al rey emérito.

En 2021, todos los ministros de Podemos, incluida Ione Belarra, asistieron al evento militar. La vicepresidenta Yolanda Díaz mostró en Twitter su "respeto y gratitud" a las Fuerzas Armadas.

La familia real en el desfile

El desfile militar ha sido durante años el reencuentro de la Familia Real. Primero presidido por Juan Carlos I y doña Sofía y ahora por Felipe VI y la reina Letizia. Las infantas y sus maridos se fueron incorporando y desapareciendo de la foto. En 2011 fue la última vez que participaron los Duques de Palma. Al año siguiente la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, ya no estuvieron en la imagen tras ser apartados de la agenda oficial por la implicación del yerno del rey en el caso Nóos. Urdangarín fue condenado a 5 años y 10 meses de cárcel por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.

En 2014, la princesa Leonor y la infanta Sofía acudieron por primera vez al desfile y se convirtieron en el centro de todas las miradas observando atentas y sorprendidas el desfile ante la atenta mirada de sus padres.

En estos años ha habido tiempo para multitud de anécdotas. Una de las más sonadas fue hace dos años cuando el miembro de la Brigada Paracaidista que se encargaba de llevar la bandera nacional durante el desfile se quedó enganchado de una farola cuando se acercaba a la tribuna de autoridades. Tras unos minutos pudo bajar y abandonar el lugar entre el aplauso del público.