Techos arrancados por el viento, casas convertidas en submarinos. Hasta los bomberos están sufriendo las devastadoras consecuencias del paso del huracán Ian por Florida. Anoche impactaba con la tierra y con él llegaban marejadas calificadas de "catastróficas” y vientos de 240 kilómetros por hora. Tras descargar toda su fuerza, continúa su avance por ese estado, aunque con menor potencia.