Estamos acostumbrados a oír las quejas de los españoles sobre el estado de su democracia, los sucesivos barómetros del CIS dan cuenta de la percepción negativa de la situación política; pero cuando nos comparamos con otros países de nuestro entorno, la situación cambia.
España se sitúa en cuarto lugar como democracia mejor valorada por sus ciudadanos, según una gran encuesta realizada en varios países atlánticos.
Un 61% de los españoles opina que el estado de la democracia en su país en bueno o muy bueno, frente a un 36% que lo considera malo o muy malo, según la encuesta 2022 Transatlantic Trends, un estudio llevado a cabo con 21.000 entrevistas en el que colabora como socio principal la Fundación BBVA.
Aunque el grado de optimismo no es abrumador y el porcentaje de pesimistas es significativo, España se coloca con estas cifras en cabeza del grupo de países atlánticos en los que se ha realizado la encuesta.
La satisfacción de los españoles con su democracia es mucho mayor que la de los estadounidenses con la suya. Allí sólo un 39% piensa que la situación es buena o muy buena y más de la mitad, un 51%, la considera mala o muy mala. Es llamativo que los países donde se registra una mayor sensación de declive de la democracia coinciden con aquellos en los que las formaciones identitarias, nacionalistas o de extrema derecha han tenido avances electorales importantes.
Sucede con Estados Unidos, el país con la democracia más asentada y antigua, tras la presidencia de Trump y la vigencia social de su movimiento MAGA (Make America Great Again), pero también con otros países:
En cualquier caso, buscar causas siempre es complejo y de hecho hay una excepción muy llamativa, la de Suecia, donde la derecha extrema se ha situado como segunda fuerza política en las últimas elecciones. Los suecos son los que mejor percepción tienen de su democracia, un 80% cree que goza de buena salud.
Les siguen de cerca los canadienses, con un 77%, y en tercer lugar se sitúan los portugueses, con un 67%.