Tras el paso del huracán Ian por Cuba, donde ha dejado numerosos destrozos, dos muertos y a la isla completamente a oscuras, ahora avanza hacia Florida. Y lo hace cada vez con más fuerza. Podría provocar vientos de hasta 270 kilómetros por hora e inundaciones catastróficas. Se ha ordenado a dos millones y medio de personas que abandonen sus casas. El tiempo para ponerse a salvo se agota.