Pedro Sánchez quiere aprobar los últimos Presupuestos Generales del Estado de la legislatura como él dice "en tiempo y forma", pero como en las anteriores ocasiones se ha encontrado un primer escollo en sus socios de Gobierno. Unidas Podemos ha salido este lunes en tromba para denunciar que el PSOE tiene "bloqueada" esa negociación y "no hay avances". En el partido transmiten su preocupación por la falta de acuerdo y la queja la ha trasladado de forma pública la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para escenificar que el malestar es al más alto nivel.
Desde la parte socialista ha sido la número dos del partido y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la que ha intentado rebajar la tensión. "Llegaremos a un acuerdo. Estoy convencida de ello", ha dicho desde la sede del PSOE en Ferraz. La ministra, que lleva la voz cantante en las negociaciones presupuestarias, ha querido ser prudente y no entrar en la polémica. "No me van a encontrar resaltando las diferencias sino lo que nos une", asegura Montero que enmarca las reticencias de sus socios en las dificultades de la compleja negociación que está en la última fase.
Según el criterio de la ministra, los Presupuestos estarán "en tiempo y forma". No ha aclarado en qué Consejo de Ministros se van a aprobar pero sí ha garantizado que estarán en vigor el 1 de enero de 2023.
"No me gusta dar esta idea, pero la tengo que transmitir. Estamos muy lejos en la negociación", había reprochado Yolanda Díaz a su entrada de la Comisión de Trabajo en el Congreso. "Hay cuestiones que un Gobierno progresista no se puede permitir", ha lamentado. La ministra ha situado las diferencias con sus socios en cinco bloques concretos: fiscalidad, medidas de conciliación, plan de choque contra la inflación, medidas para la transición ecológica y política social.
Respecto al impuesto sobre las grandes fortunas, una vieja reivindicación de Podemos, todavía no hay acuerdo porque los morados quieren que sea permanente y no temporal. La vicepresidenta también ha reivindicado un tipo mínimo efectivo en el impuesto de sociedades del 15% y endurecer en el IRPF las rentas procedentes del capital frente a las del trabajo.
Sobre el resto de asuntos no ha entrado en detalles pero sí ha reclamado revertir los recortes aprobados por el PP en materia de protección social durante la pasada crisis y mejoras en ayudas sociales.
Poco antes de ese toque de atención de Díaz desde la sede de Podemos sus portavoces han recordado que estos Presupuestos Generales del Estado son "cruciales" para hacer frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania. Señalan que son la principal herramienta de un Gobierno para hacer políticas públicas, ejecutar las transformaciones estructurales pendientes y dar un "horizonte de certezas" en el tramo final de la legislatura.
Como "elementos centrales" sitúan el refuerzo de los servicios públicos que debe conllevar, a su juicio, más políticas de conciliación con una nueva ley de familias, más prestaciones para las familias vulnerables y abordar de una vez la reforma fiscal pendiente para redistribuir la riqueza. Sobre el impuesto a las grandes fortunas han insistido en la necesidad de que no sea temporal porque sostienen que la justicia social "no es de quita y pon".
Subrayan además la necesidad de dar vía libre a dos leyes fundamentales que están ahora mismo atascadas en el Congreso, la Ley de Vivienda y la derogación de la Ley Mordaza. Respecto a la primera, en Podemos ven "inconcebible" que el PSOE no cierre de forma definitiva esa negociación más necesaria que nunca ante el aumento de las hipotecas en muchas familias españolas. Sobre la segunda recuerdan que ha estado más tiempo en vigor con un Gobierno socialista que con uno del PP que es el que la aprobó.