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La crisis energética derivada de la guerra de Ucrania está impactando en la sociedad española y monopolizando las medidas que el Gobierno pone en marcha y las propuestas de la oposición. La política energética fue la protagonista del primer gran duelo parlamentario entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el inicio del curso parlamentario el 6 de septiembre que dio el pistoletazo de salida a la larguísima campaña electoral en la que ya están inmersos los partidos políticos.
Un 22,7% de los encuestados en el barómetro de GAD3 para NIUS valora positivamente la actuación de Pedro Sánchez en materia energética frente al 12,4% que consigue Feijóo. Son también más los que tienen una opinión negativa de las propuestas del líder del PP, un 31%, que de las del presidente del Gobierno, un 29,5%.
La encuesta se ha realizado esta pasada semana, cuando ya se están tramitando en le Congreso los dos nuevos gravámenes para las grandes empresas eléctricas y las entidades financieras, se ha abierto la puerta a un nuevo impuesto para los ricos y Andalucía ha eliminado el impuesto de patrimonio abriéndose la batalla fiscal entre el PSOE y el PP.
Respecto a los votantes de cada partido teniendo en cuenta el recuerdo de voto de las últimas elecciones generales, un 44% de los socialistas apoya las medidas de Sánchez. Llama la atención que ese porcentaje es aún más alto entre los votantes de Unidas Podemos, un 55% las califica como buenas o muy buenas. Un dato que refleja que el electorado situado más a la izquierda celebra la labor del Ejecutivo. Uno de los objetivos del PSOE ante el inminente ciclo electoral es reconectar con un electorado progresista que está desmovilizado como se comprobó en las elecciones andaluzas del mes de junio. Solo un 1% de los votantes del PP considera buena o muy buena la labor de Sánchez en materia de energía.
La actuación del jefe del Ejecutivo también tiene una valoración alta, un 41%, entre los electores nacionalistas. En cuanto a la actuación de Feijóo, dice que es buena o muy buena un 26% de sus votantes, un 14% de los de Vox y un 35%, la más alta, de los de Ciudadanos.
Las medidas estrella del Gobierno para atajar la escalada de los precios han consistido en bajar los impuestos de la electricidad y del gas, una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, topar el precio del gas gracias a la llamada 'excepción ibérica' y gravar los beneficios extraordinarios de las grandes empresas eléctricas que con otro gravamen a la banca permitirá recaudar 7.000 millones en dos años. Alguna de esas iniciativas como la bajada del IVA del gas al 5% la había reclamado el PP de forma insistente y el Gobierno la había rechazado. Pero aún sí los populares han votado en contra de la mayoría de las medidas en el Congreso de los Diputados.
Precisamente el tope al precio del gas del que Sánchez saca pecho tras haber peleado el mecanismo ibérico en Europa es valorado positivamente por un 84,3% de los entrevistados por GAD3. El presidente presume de que la Comisión Europea ha respaldado sus tesis y que sus propuestas marcan el paso a otros países que cada vez son más partidarios de una reforma en profundidad del mercado energético.
El presidente del Gobierno, que en aquel debate del Senado buscó el cuerpo a cuerpo con Feijóo para contrastar modelos, sembrar dudas sobre su solvencia y presentarle como un político en manos del poder económico, ha enfatizado estas semanas su mensaje de que el Ejecutivo trabaja para la clase media y trabajadora de este país frente a un PP que defiende a los ricos suprimiendo el impuesto de patrimonio, una medida que en Andalucía por ejemplo solo beneficia al 0,2% de los andaluces.
Impulsado por esas medidas Sánchez frena su bajada en cuanto a la valoración de líderes y sube 3 décimas desde la encuesta de julio hasta situarse en una nota de un 4,2. Se acerca a Alberto Núñez Feijóo que baja ligeramente y pero sigue estando por encima con un 4,3. Es la misma nota de la vicepresidenta segunda del Gobierno Yolanda Díaz que también baja dos décimas.
Los tres están en un pañuelo, prácticamente empatados según GAD3. Respecto al resto de líderes políticos, Íñigo Errejón de Más País tiene un 3,4, Inés Arrimadas de Ciudadanos un 3,3 y el líder de Vox, Santiago Abascal, un 2,7.
Los votantes del PSOE le dan a su líder un 6,1, los de Unidas Podemos un 5,9 y los nacionalistas un 4,9. Quienes peor valoran al presidente del Gobierno son los electores de Vox que le ponen un 1,3. Por su parte, Feijóo es valorado con un 6,3 por los suyos, un 4,9 por los de Ciudadanos y un 4,7 por los de Vox.
Yolanda Díaz es la tiene una nota más alta entre sus filas, un 7,4, le dan los de Unidas Podemos, los votantes del PSOE le otorgan un 5,7. Ella sigue adelante con su proceso de escucha 'Sumar' para armar un proyecto político de cara a las próximas elecciones generales y estas semanas ha marcado perfil propio liderando el debate sobre poner un límite a los precios de los alimentos básicos de la cesta de la compra.