Oltra asegura que su marido le mintió cuando fue expulsado por abusos: “Dijo que le debían días libres”

  • La exvicepresidenta valenciana reconoció ante el juez que pidió a su jefe de gabinete que recabase toda la información que había en la Conselleria

  • Aun así, mantiene que no realizó gestión alguna para beneficiar a su ahora expareja y que fue decisión “de los técnicos” cerrar el caso y no avisar a la Fiscalía

  • “Es como si la consejera de Sanidad tuviera que saber lo que se hace en un quirófano”, explicó la política valenciana en su defensa

Mónica Oltra aseguró ante el juez que se enteró de la investigación abierta contra su exmarido por un delito confirmado de abusos a una menor el 4 de agosto de 2017. Sin embargo, antes el educador había sido apartado de su puesto de forma cautelar durante varias semanas (entre el 20 de febrero y el 12 de marzo de ese año). En esas fechas, ambos residían en la misma casa. ¿Cómo era posible entonces que Mónica Oltra no supiera lo que había sucedido con su marido? Ante el juez, la exvicepresidenta valenciana aseguró que su expareja le mintió, y le aseguró que “le debían días y que no me preocupase de los niños, que los iba a atender él”. 

El argumento de Oltra es clave, ya que poco después de esa fecha la Conselleria controlada por la política valenciana archivó la investigación interna contra su exmarido sin que fuera comunicada a autoridad judicial alguna. Ese mismo verano y con el caso ya cerrado por la Generalitat Valenciana, dos agentes de Policía se cruzaron con la menor y ella les relató de nuevo su testimonio. Esta vez el caso acabó en los juzgados y con una condena posterior para el educador casado durante años por la consellera, recurrida ante el Supremo.

Después, el juzgado arrancó otras pesquisas ante la falta de lógica del comportamiento de los técnicos de la Generalitat. Una investigación que se centra en dos patas: la primera sobre el archivo prematuro de la investigación interna sin que fuera comunicado a autoridad alguna, y después sobre la investigación paralela que la conselleria de Oltra realizó cuando el caso estaba ya en manos de la Justicia. En ambos casos, el juzgado trata de determinar el papel jugado por la expresidenta valenciana, y si presionó de alguna forma a sus subalternos para que enterrasen la causa.

Viajes a Madrid y Bruselas

Ante el juez, Oltra negó el pasado lunes todas las acusaciones, en una declaración que se prolongó casi siete horas y a la que ha tenido acceso NIUS. Sobre la principal sospecha de los investigadores, el hecho de que las pesquisas internas contra su marido fueran archivadas y el testimonio de la menor desechado, Oltra ha mantenido que era imposible su implicación, ya que ni siquiera conocía los presuntos abusos hasta el 4 de agosto de ese año, con el proceso administrativo ya cerrado. 

Según la política valenciana, la relación conyugal con su marido se rompió en 2016, pero ambos compartían la residencia familiar en Riba Roja del Turia hasta 2017. Fue entonces cuando el juez le preguntó cómo era posible que ella no supiera que su marido había sido suspendido de forma cautelar de su trabajo si vivían en la misma casa: “Fue un mes con mucha actividad porque yo tenía que desplazarme fuera de Valencia y estuve en Bruselas y estuve en Madrid, y la conciliación con los niños en casa, si yo no estaba en casa, tenía que tirar de mi madre porque todavía eran pequeños y él trabajaba de noche semana sí y otra no y en ese intervalo le dije que me tenía que ir fuera y él me dijo que le debían días y que no me preocupara de los niños que él los iba a atender”, explicó Oltra. 

A renglón seguido el juez le preguntó el motivo por el que funcionarios de dilatada experiencia cerrarían una investigación por presuntos abusos con solo una entrevista con la menor de 45 minutos donde nunca se le preguntó sobre esos hechos. “No tengo conocimientos para juzgar esa actuación. Yo soy licenciada en Derecho pero no tengo conocimientos en Psicología e Intervención Social para emitir un juicio sobre esa actuación funcionarial”, mantuvo Oltra, que puso en varias ocasiones el mismo ejemplo: “Es como si al consejero de Sanidad le preguntan qué está pasando en un quirófano concreto”. 

“Me había enterado como Mónica Oltra, no como consellera”

Así, Oltra aseguró que tuvo conocimiento de la investigación judicial el 4 de agosto de 2017, cuando estaba en la playa y su marido le llamó para preguntarle su opinión profesional porque había llegado una carta del juzgado. Según ella, fue en ese momento cuando supo que la Justicia había iniciado unas diligencias previas. Entonces, la exresponsable pública reconoce que pidió a su jefe de gabinete, Miquel Real, que reuniera toda la información posible sobre el caso en su propia conselleria, “Porque yo me había enterado como Mónica Oltra, y no como consellera”. “Preguntada acerca del motivo por el que dio instrucciones de cualquier clase a su Jefe de gabinete si Ud. entendía que era una exigencia ética y una responsabilidad política por su parte la de abstenerse en relación con todo lo relativo al CAM Niño Jesús , en relación con su parentesco con el Sr. Ramírez, manifiesta que no podía pasar este asunto sin ponerlo en conocimiento de la Conselleria, porque en todo caso el deber de abstención implicaba el no tomar una decisión sobre este asunto, pero no obviamente ante una información tan importante, ocultarlo”, explica el acta de la declaración. 

Tal y como adelantó este diario, Oltra se desdijo ante el juez de las palabras que pronunció tanto en Les Corts como ante la prensa, donde se reconoció la responsable de que la Conselleria abriera una segunda investigación después de que el asunto estuviera ya en manos de la prensa. “Preguntada acerca de cuál fue el motivo por el que usted declaró a los medios de comunicación que era usted quien había ordenado a la Directora General que abriera el Expediente y manifiesta -tal y como avanzó NIUS- que fue un estallido emocional. Que el día previo se había producido la imputación de cinco personas incluida la de la Directora General y mi hijo me preguntó cuando oyó la noticia en la radio de si esas personas no eran compañeras mías y si no tenían familia y me preguntó si esas familias no estarían padeciendo también”, explicó Oltra. 

“Y creo que esta pregunta de mi hijo -prosiguió- fue lo que desató también tras un desayuno informativo con los medios sobre la renta valenciana de inclusión y las preguntas iban enfocadas a las imputaciones. Fue un momento de alta tensión emocional, incluso recuerdo que tras los periodistas se encontraba una funcionaria llorando, y a mí me parecía muy injusto que, por lo que consideró que era una cacería política de la extrema derecha, personas que pienso que no deben estar encausadas, porque el blanco de la persecución era yo, ellos y su familia estuvieran padeciendo. Y fue mi manera de desahogarme”. En contra de lo que dijo ante la prensa. Oltra se distanció tanto del expediente abierto por sus subalternos que pasó, de encargarlo, a ni siquiera haberlo leído nunca.