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La Fiscalía española sospecha que el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause participó en una operación circular para ocultar 1,3 millones de euros al fisco español. Su nombre es ya conocido de la Justicia española, al tratarse del empresario que abonó al rey emérito más de 300.000 euros euros en viajes, compras y tratamientos médicos. Para ocultar estos pagos, el millonario mexicano remitió parte de los fondos a la cuenta de uno de los ayudantes de campo de Juan Carlos de Borbón. Después, tanto el rey emérito como algunos de sus familiares gastaban el dinero en España con tarjetas de crédito cargadas contra esa cuenta.
Para evitar que la Fiscalía le sentase en el banquillo, Juan Carlos I decidió regularizar de forma voluntaria ante Hacienda en los primeros compases de 2020 y reconocerse beneficiario de los fondos. Por su parte, el empresario mexicano explicó que realizó estos pagos por “amistad y admiración” al rey emérito, tal y como refleja la prensa de la época.
Ahora, la Fiscalía investiga de nuevo las empresas del acaudalado empresario, y en especial los movimientos de una sociedad holding abierta en España en octubre de 2014, llamada Sanlua Inversiones. Con ella, Sanginés-Krause compró en 2017 775.00 euros en acciones de la empresa Sociedad de Medicina Antiagin y Medicina Saludable SL. Da la casualidad de que esta es la sociedad que gestiona la clínica en Barcelona donde el rey emérito era beneficiario de tratamientos estéticos que abonaba después su benefactor mexicano.
Al año siguiente y según documentos de la propia sociedad presentados ante el Registro Mercantil, la empresa llegó a invertir hasta 1,3 millones de euros en la clínica. Sin embargo, antes de que acabara el año, la totalidad de las acciones fueron recompradas por el médico que la gestiona, llamado Manuel Sánchez. “Finalmente, con fecha 20 de noviembre de 2018, la Sociedad ha procedido a vender la totalidad de las acciones que poseía por un precio de 1.300.000 euros a su Socio Único, no generándose pérdida o ganancia alguna. El importe por cobrar por esta venta ha sido compensado con los importes pendientes de pago a su Socio Único”, explicaba la memoria de ese año.
Esta operación circular, sin beneficio de por medio y con una inversión millonaria, es la que ha llamado la atención de los fiscales, que acusan al médico de querer esconder beneficios por valor de 1,3 millones de euros con esta operación, a su juicio sin lógica económica y consideran que tanto su mujer como el empresario mexicano son presuntos cooperadores necesarios. La querella presentada por la Fiscalía, adelantada por El Periódico de Cataluña y El Confidencial, ha supuesto la apertura de las Diligencias Previas 511/22 del Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona, que será el encargado de investigar la causa.
Así, las investigaciones de la Fiscalía se centran por el momento en los movimientos financieros de la sociedad Holding que sirvió para canalizar parte de los negocios de Sanginés-Krause en España. Según su propia documentación, la sociedad domiciliada en la Plaza de la lealtad de Madrid y sin trabajadores contaba en 2018 con 1,5 millones de euros en activos e inversiones en al menos cinco sociedades en España.
La primera era la clínica en Barcelona que ahora investiga la Fiscalía y la segunda, es una sociedad llamada Inversiones turísticas de Mexico SL, una empresa cerrada en enero de este año y que tenía un capital de tres millones de euros. “A cierre del ejercicio 2017 la inversión en el capital de esta sociedad ascendía a 3.000 euros. La mencionada sociedad tiene una inversión en una sociedad cotizada mexicana que posee y opera hoteles de gran lujo en México. Durante el ejercicio 2018, la Sociedad ha procedido a vender la totalidad de las acciones que poseía por un precio de 3.000 euros a un tercero no generándose pérdida o ganancia alguna”, explica la memoria de la empresa de 2018. Es decir, que Sanginés-Krause no solo se deshizo en esas fechas del negocio de la clínica, sino también de esta inversión. Y no fue la única.
La operativa de venta a terceros sin obtener beneficios se repite también en la tercera empresa participada por esta sociedad, llamada Asiru Inversiones, y en la que Sanginés-Krause aparece todavía como administrador, pese a que la accionista mayoritaria desde abril de 2018 es una sociedad abierta en Emiratos Árabes Unidos, el mismo país que dos años después eligió el rey emérito para fijar su residencia . La empresa Alcazar Ventures (FZE) tiene por medio de esta, la práctica totalidad de las acciones de otras dos sociedades en España, llamadas Palacio Tirso de Molina SL y Global Endor SL.
Esta segunda empresa tiene unos activos de más de 13 millones de euros en España que ahora se controlan de forma especialmente opaca desde Emiratos Árabes Unidos, país que ha entrado en la lista gris del GAFI por su falta de control financiero y donde la legislación no obliga siquiera a hacer públicos los accionistas de las compañías locales. El mismo país donde ahora es residente fiscal el rey emérito. De hecho y según la documentación consultada por NIUS, el préstamo de nueve millones de euros que sirvió para realizar gran parte de estas inversiones inmobiliarias en España llegó ya en 2017 de mano de esta empresa abierta en el emirato árabe, en forma de préstamo. Esta sociedad árabe, o más bien su accionista de control, son los dueños reales de los 13 millones de euros en inversiones que la compañía administrada por el empresario mexicano tiene en la actualidad en España.
“A cierre del ejercicio 2017 la inversión en el capital de esta sociedad ascendía a 60.000 euros (que constituían el 100% del capital de la sociedad). La mencionada sociedad es una holding dedicada a la inversión en Real Estate en España. A 31 de diciembre de 2017, la holding había invertido en una SPV que había adquirido un edificio en Madrid con objeto de rehabilitarlo y explotarlo en el medio plazo a través del alquiler de lujo a medio plazo. Durante el ejercicio 2018, la Sociedad ha procedido a vender la totalidad de las acciones que poseía por un precio de 60.000 euros a un tercero no generándose pérdida o ganancia alguna”, explica de nuevo la memoria Sanlua Inversiones sobre la venta de las acciones de Asiru Inversiones, ahora en manos de la empresa árabe.
Además, la sociedad holding tenía participaciones en una empresa de parques infantiles llamada Meraky Play, y en una firma de actividades deportivas gestionadas bajo la firma Courage Community S.L. "La Sociedad tiene una inversión en el capital de esta sociedad de un importe de 190.750 euros a 31 de diciembre de 2018. El objeto social de esta sociedad engloba todo tipo de actividades deportivas, cursos de monitores en su más amplia gama, cursos de defensa personal, compraventa de prendas de vestir, y complementos y productos para el deporte”.