"Gobernar para la gente". Es el mantra del Ejecutivo y del PSOE en este inicio del curso político que ha llevado a Pedro Sánchez a inaugurarlo oficialmente en Moncloa con medio centenar de ciudadanos. Esta vez el presidente no ha expuesto su hoja de ruta ante miembros de la sociedad civil, agentes sociales empresarios o miembros del IBEX35 como en años anteriores. Esta vez ha marcado sus prioridades delante de unos ciudadanos seleccionados por Moncloa que han entrado en la sede del Gobierno. "Gobernamos Contigo" es ahora el lema.
Ante ellos Sánchez ha reivindicado "la política útil" y ha defendido su gestión. Un Gobierno, ha dicho, que ha elegido apostar por los intereses de la clase media y trabajadora y proteger sus rentas por encima de los grandes poderes económicos. "Gobernar es elegir", proclama el presidente que saca pecho de que algunas de sus decisiones no gustan en algunas esferas.
Tras escuchar las intervenciones de 5 ciudadanos que han expuesto públicamente sus reivindicaciones, desde la reivindicación de las empleadas del hogar, las preocupaciones de una pensionista o la inquietud por el cambio climático, Sánchez ha reconocido que estamos en un momento de "incertidumbre", un tiempo muy incierto y complejo, donde ha admitido "no sabemos lo que va a pasar".
Su receta para esta etapa es "no caer en el miedo, la desconfianza y el desánimo" a pesar de las dificultades para llenar la cesta de la compra, comprar los libros de texto ante el inicio del curso escolar o el desorbitado precio del recibo de la luz. "Lo peor es dejarnos llevar por el discurso fácil de pregonar el desastre", ha asegurado.
Frente a los "profetas de la catástrofe", Sánchez reclama mirar los datos que, a su juicio, muestran la fortaleza de la economía española. "Los datos nos dicen que la economía española está creciendo a un mayor ritmo de lo que lo hace la UE", ha afirmado. En ese punto ha citado las cifras del paro y de afiliación a la Seguridad Social para lanzar un mensaje de cierto optimismo. "Ni euforia ni catastrofismo", mantiene el jefe del Ejecutivo.
No ha habido grandes medidas estrella más allá de anunciar que este mismo martes el Consejo de Ministros aprobará la norma recomendada por la Organización Internacional del Trabajo para que las empleadas del hogar tengan un subsidio por desempleo.
Se lo había reclamado unos minutos antes una de las intervinientes en el acto, Almudena, de Tomelloso. Ante la preocupación mostrada por otra, Inés, maestra jubilada de Córdoba, Sánchez ha garantizado una vez más que la subida de las pensiones según el IPC está garantizada por ley. Otro de los compromisos que ha remarcado es que el Salario Mínimo Interprofesional seguirá subiendo hasta el final de la legislatura hasta situarlo en el 60% del salario medio a pesar del "contexto tan difícil inflacionista".
Para Sánchez es una de las principales medidas para la redistribución de la riqueza y la lucha contra la desigualdad.
El presidente ha vuelto a sacar pecho del mecanismo ibérico que peleó en Bruselas a pesar de las reticencias de las grandes empresas eléctricas y la oposición del PP para poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista y desacoplarlo del de la electricidad. Ha afirmado que esa excepción ha conseguido que los consumidores españoles hayan ahorrado 2.000 millones de euros en el tiempo que lleva en vigor. Sánchez sostiene que si no se hubiese conseguido los españoles estarían pagando tres veces más por la luz.
Ha cifrado en 27 millones los hogares que se benefician de las medidas puestas en marcha por el Gobierno para hacer frente a la crisis energética. Ha expresado además su deseo de que España se convierta en una gran "potencia exportadora de energía verde" para no depender del gas y en ese sentido ha reiterado su apuesta por las energías renovables.
Almudena, Naiara (una alumna de Segundo de Bachillerato de 18 años), Inés, Rafa (un profesor de Educación Física de Cullera) y Mireia (estudiante de Derecho de Santa Coloma de Gramanet) han sido los elegidos para hablar en el atril ante el presidente. Él mismo ha recordado que los últimos que han intervenido ante ese mismo micrófono habían sido el presidente de Estado Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá.
Sus opiniones, dicen en Moncloa, son el termómetro del estado de ánimo de la opinión pública y ayudan a identificar problemas, tendencias y también posibles soluciones.
Los ciudadanos que han participado en el acto forman parte del grupo de personas que a lo largo de esta legislatura han escrito al presidente para trasladarle sus inquietudes y se han interesado por el funcionamiento del Gobierno a través del programa de visitas Moncloa Abierta. Desde que Sánchez está en poder alrededor de 250.000 ciudadanos se han dirigido al Ejecutivo para mostrar sus opiniones.