Sánchez achica el espacio a Feijóo antes de verse las caras en su primer gran debate en el Senado

Sánchez prepara el terreno para su primer gran duelo con Feijóo el martes que viene en el Senado, la única Cámara donde el jefe de la oposición tiene voz al no poseer un escaño en el Congreso. El último movimiento del presidente del Gobierno, anunciar una rebaja del IVA del gas del 21 al 5%, demuestra que la estrategia de Moncloa es ir a por todas para frenar el efecto Feijóo que sigue disparado en todas las encuestas, incluida la del CIS. La consigna parece clara tras el desastre del PSOE en las elecciones andaluzas: bajar a la arena y pasar al ataque centrando el debate en la gestión y las medidas sociales para reconectar con un desmovilizado electorado de izquierdas.

El presidente se adelanta antes del cara a cara que marcará el inicio del curso político adoptando una de las propuestas que venía reclamando el PP desde hace semanas y que el Ejecutivo rechazaba hasta ahora. Es una forma de desactivar el argumentario de Feijóo. El anuncio de Sánchez ha sorprendido porque este mismo martes dos miembros del Gobierno, la portavoz Isabel Rodríguez y el ministro de la Presidencia Félix Bolaños, echaban por tierra esa bajada del IVA que se aplica al gas y afeaban al PP que cuando está en la oposición baja impuestos y los sube sin medida cuando está en el poder. "Es razonable reducir la factura de la calefacción ahora que llega el invierno", explicó Sánchez en una entrevista en la Cadena Ser.

Sánchez intenta desactivar a Feijóo aceptando su propuesta

La medida se pondrá en marcha en octubre y en principio estará en vigor hasta el 31 de diciembre aunque no se descarta que pueda extenderse a lo largo del próximo año en función de como evolucione la situación. El Gobierno vende que se trata de una iniciativa se hace "en beneficio de la clase trabajadora" y pone en valor que se suma a otra rebaja fiscal selectiva adoptada en el mes de junio, la bajada del IVA de la luz del 10 al 5%. Otra propuesta que también reclamaba el PP y que el Gobierno desechó en un primer momento.

De esta manera, Sánchez achica el espacio a Feijóo ante un debate decisivo sobre política energética que pidió el presidente del PP con la intención de hablar de la crisis y que Moncloa aceptó descolocando a Génova, según el propio Gobierno: "A Feijóo le han entrado sudores fríos", aseguró Bolaños. Ejemplo de que el presidente irá al choque directo es que se ha despachado a gusto contra el líder del PP calentando el pleno monográfico. Denuncia Sánchez que el PP ha rechazado todas las medidas que ha planteado el Ejecutivo para hacer frente al impacto en los precios de la energía de la guerra en Ucrania: "Para mí es una decepción", dice el presidente de Feijóo al que acusa de ser "dócil" con los intereses de los que el pusieron al frente del PP. Sánchez enfatizará su mensaje de que los populares están instalados en una oposición negacionista y obstruccionista.

Es razonable reducir la factura de la calefacción ahora que llega el invierno (Pedro Sánchez)

Ese será uno de los ejes del discurso de Sánchez el próximo martes que se convertirá prácticamente en un cara a cara entre los dos líderes dada la representación política en el Senado, Podemos no tiene ningún escaño y Vox y Ciudadanos tienen una escasa presencia. El presidente incidirá en la idea de que el PP se está comportando ahora ante la crisis energética y ante la incertidumbre de un invierno muy complicado como lo hizo en pandemia, sin dar ni un respiro al Gobierno oponiéndose a todas sus medidas. El PP votó la semana pasada en contra del decreto de ahorro energético que entre otras cosas limita la temperatura mínima del aire acondicionado a 27 grados y obliga a apagar las luces de los escaparates a las 22.00 horas de la noche.

Los "no" del PP

El presidente pondrá el énfasis en el 'no' del PP a medidas sociales que han beneficiado a todos los ciudadanos. Recordará las ayudas al transporte o el aumento de becas a los universitarios que contempla ese decreto, pero también otras que han rechazado los populares a lo largo de este tiempo como el aumento del Ingreso Mínimo Vital o de las pensiones no contributivas, la ayuda de 200 euros para los colectivos más desfavorecidos, el refuerzo del bono social eléctrico, la congelación del precio de la bombona de butano, la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante o incluso la rebaja del IVA de la luz del 10 al 5% como exigía el PP.

En definitiva Sánchez pondrá sobre la mesa su gestión y la confrontará con la actitud de Feijóo que no ha ayudado nada en un momento especialmente complejo. Le reprochará además su papel en Europa poniendo palos en la rueda de la labor del Gobierno. El jefe del Ejecutivo considera que el dirigente popular fue a Bruselas de la mano de las grandes empresas energéticas para "medrar" y que no saliera adelante la llamada excepción ibérica para España y Portugal. Una medida que Sánchez defendió y peleó en las instituciones comunitarias a pesar de las reticencias de muchos países que ahora parecen más receptivos ante el imparable aumento de los precios del gas. Horas después, Feijóo le ha replicado que es mentira que el PP hubiera maniobrado en Europa en contra de la excepción ibérica: ""Es falso y que el presidente mienta no creo que sea lo más prudente", ha dicho en una entrevista en Ondacero

La baza europea de Sánchez: el tope al gas

La llamada excepción ibérica es un mecanismo que desacopla el precio del gas del de la electricidad en el mercado mayorista y que ha conseguido rebajar los recibos en un 15%, unos 1.400 millones de euros, según el Gobierno. La rebaja española contrasta fuertemente con el alza desbocada del precio de la electricidad en otros estados miembros. Aún con precios récord de la electricidad, en el mercado español el megawatio hora en el mercado mayorista sale unos 500 euros más barato que en Francia, Italia o Alemania.

Esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado "una intervención de emergencia" para reducir el impacto del enorme encarecimiento del gas en la factura eléctrica. Una reforma del sistema de fijación de precios en el mercado mayorista (en el que la energía más cara -el gas- fija lo que se paga por el resto -eólica, nuclear, solar, etc.-) que España lleva meses reclamando y consiguiendo en parte con el tope del gas de la excepción ibérica. Sánchez lo ve como un espaldarazo que utilizará en el debate del Senado. El presidente español lleva la iniciativa, marca el paso y "lidera" la respuesta de la UE ante la crisis energética, repiten los ministros frente a un Feijóo que no tiene una alternativa clara y que todavía está elaborando su documento con propuestas energéticas.

El PP también se ha opuesto a la excepción ibérica con el argumento de que si la medida no se extiende al conjunto de Europa se está subvencionando con 400 millones a los consumidores franceses. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en su línea de confrontación contra el Gobierno central sostiene que el mecanismo ibérico "incrementa los precios" porque sube el consumo de gas, aunque no entra en más detalles.

Los populares no han tenido más remedio que celebrar la anunciada rebaja del IVA del gas pero consideran que es "insuficiente" y que llega tarde. "Para algo ha servido ya pedir su comparecencia", escribió Alberto Núñez Feijóo en su cuenta de Twitter. Ha adoptado la medida "a rastras", añadió después.

Feijóo, que ha añadido a sus propuestas la gratuidad en las guarderías y un cheque de 200 euros a cada estudiante de primaria a Bachiller, avisará a Sánchez de que se queda corto y que son necesarias más medidas, entre ellas, incrementar la energía nuclear y la térmica como complemento a las renovables. El líder del PP afeará al presidente del Gobierno la falta de diálogo para consensuar las iniciativas y la nula interlocución entre los dos líderes en la coyuntura actual. Su teléfono está "abierto", le responderá Sánchez para quien le quiera llamar.