La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto de vacaciones con las pilas cargadas y arremetiendo, de nuevo, contra el decreto de ahorro energético del Gobierno, insistiendo en defender el recurso de la norma ante el Tribunal Constitucional. Eso sí, accede a una de las peticiones del plan para paliar los efectos de la inflación y se suma a otras autonomías que rebajarán el precio del abono transportes. Por lo demás, Ayuso sigue criticando el autoritarismo, dice, de Pedro Sánchez.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció el lunes que el Gobierno autonómico reducirá en un 50% el precio de los abonos de transporte mensuales a partir del próximo 1 de septiembre y hasta el 31 de diciembre de este año. Lo hizo en la Plaza de la Villa, después de la entrega de las Palomas de Bronce, donde subrayó que esta reducción se realizará en todos los transportes de la región, es decir, en el Metro de Madrid, los autobuses y en Cercanías.
"Las tarifas del agua en la Comunidad de Madrid, así como las del transporte llevan congeladas una década y el transporte público está fuertemente subvencionado pues el 70% corre a cargo la administración autonómica y no de los viajeros, pero queremos seguir ahondando en estos refuerzos", afirmó la presidenta.
Por eso, defendió, la Comunidad de Madrid unirá a esta congelación de tarifas una reducción del 50% al precio de los abonos de transportes mensuales desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre.
El Ejecutivo regional presentará esta reducción al Consorcio Regional de Transportes de Madrid para aprobarlo esta semana y ampliar así la rebaja del 30% que plantea el Ejecutivo central hasta el 50% y lo hará, ha dicho la presidenta regional, en todos los medios de transporte. Ayuso ha recalcado que con esta medida "demuestra el consenso y el diálogo que busca su Gobierno".
De esta manera, los abonos ordinarios oscilarán así desde los 27,30 euros de la zona A hasta los 41 euros de la zona B3 - C1/C2 sobre las títulos de transporte público de 30 días actualmente en vigor, tras aplicárseles el 30% de descuento financiado por el Gobierno central y otro 20% de rebaja sobre la tarifa en vigor. Así, el abono transporte mensual de la corona A de la Comunidad de Madrid costará a partir del 1 de septiembre 27,30 euros; los de la zona B1 pasarán de los 63,7 euros a los 31,8 euros al mes a partir de septiembre; los abonos de la zona B2 pasarán de los 72 euros al mes actuales a los 36 euros al mes desde septiembre; y en la zona B3 - C1/C2 pasarán de los 82 euros a los 41 euros mensuales.
Finalmente, el abono joven pasará de los 20 a los 10 euros y el de la tercera edad se situará en los 1,60 euros, según la actual tabla de precios en vigor fijada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
Estos precios estarán vigentes desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre y su uso no podrá llevarse a cabo más allá del 31 de enero de 2023, un mes después del fin de su dispensación.
Por otro lado, Ayuso acusó al Gobierno de realizar una política de "censura energética" en Madrid y en una ciudad como la capital que "tiene mayor vida nocturna", en mitad de la campaña de verano y con unas medidas que "no tienen el consenso" de los sectores afectados. "Madrid no se va a apagar por decreto, se va a apagar porque Sánchez así lo impone, de manera autoritaria y sin consenso. Han ido contra mí y contra mi Gobierno, pero nosotros iremos a los tribunales. Aquí las leyes se cumplen, pero quiero defender el interés de los madrileños", recalcó.
Ayuso lamentaba que la capital de España sea "la que apague antes sus escaparates" ante un decreto que "afecta al turismo". "Nos parece insensato que seamos la capital de Europa que antes apaga sus escaparates, a manos de un decreto que atenta directamente contra la libertad de horarios comerciales de la Comunidad de Madrid, afectando especialmente al turismo y al comercio", afirmó.
En esta línea, reiteró que estas decisiones se han tomado "a mitad de la campaña de verano" y que afectará a "tantos locales privados, que siempre se les está cambiando las reglas del juego", señalando que "nosotros hemos respondido a esa crisis energética de forma responsable con campañas reciclaje, apelando al consenso y al diálogo. Madrid se apagará si Sánchez lo impone".
Asimismo, afirmó que presentarán "próximamente" un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el decreto porque están estudiando más artículos para "reforzar su posición". "Vamos a ir al Tribunal Constitucional a recurrir este decreto con todas las herramientas que proporciona el Estado de Derecho para demostrar que no se ha actuado correctamente y conforme a la ley", dijo.
Por último, la líder del PP de Madrid recalcó que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, coincide con ella en que este decreto retrata al Gobierno como "autoritario, arbitrario y chapucero" y que está "lejos de las recomendaciones que ha pedido la Unión Europea".