Mientras los incendios continúan cebándose con Galicia, donde en el mes de agosto se han quemado ya más de 8.000 hectáreas, en Extremadura mejora la evolución del incendio declarado en Santibáñez Alto, en la Sierra de Gata, en Cáceres.

Durante toda la noche, los efectivos desplazados hasta la zona han permanecido trabajando incansablemente. El fuego ya está estabilizado y esta misma mañana los vecinos desalojados en Torre de Don Miguel han podido iniciar el regreso a sus casas.

Desde las nueve de la mañana, tras pasar dos noches evacuados, realojadas en casas de amigos, familiares o en el pabellón habilitado en el municipio de Moraleja, los vecinos afectados han comenzado esa vuelta al hogar entre la incertidumbre de no saber qué daños habrán provocado exactamente las llamas.

Aunque el incendio se propagó rápidamente en apenas unas horas, debido a las altas temperaturas y a la dirección del viento, durante la tarde del jueves pudo darse por estabilizado. Por la noche, hasta 15 efectivos terrestres han continuado trabajando para evitar que se reactivase algún foco.

Se calcula que las llaman han podido afectar a más de 700 hectáreas. Los vecinos lo han vivido con “mucho susto”, “muchos nervios y ansiedad”, según describen recordando la magnitud del incendio.

En un principio no presentaba amenaza para los núcleos urbanos, hasta que cambió el viento y las llamas comenzaron a avanzar aún más vigorosas hacia Torre de San Miguel, obligando a ese desalojo preventivo que hizo estremecer a los afectados.